Ex pareja se la llevó y luego la señaló de supuesto maltrato infantil; fiscalía le dio la razón a él
Por Gloria Reza M.
(apro).– Hace un año y medio, a María Susana Herrera, su expareja le arrebató a Y.K.R. su hija de 13 años, se fueron a Monterrey cuando regresaron, llevó a la menor al DIF Zapopan, ahí decidieron enviarla a Proyecto de Vida y Libertad, un albergue para personas con adicciones.
Susana recuerda que Osvaldo Israel, padre de su hija quien en este momento está prófugo por supuestamente haber cometido un homicidio, llegó el 29 de noviembre de 2020 a la casa, se llevó a Y.K.R. a quien abandonó a los seis meses de edad.
Susana presentó una denuncia en Ciudad Niñez –número 29847/2020–, y el 9 de abril solicitó ante un juez de lo familiar la custodia de su hija.
Sí se le otorgó de forma temporal, pero según Susana la Procuraduría de Niñas, Niños y Adolescentes de Zapopan no la validaron.
Cinco meses después de no ver a su hija, recibió una notificación de la Fiscalía del Estado para avisarle que durante 60 días no podía acercarse a Y.K.R. –carpeta de investigación 29847– al estar señalada por su ex pareja de maltrato infantil y sustracción de menores.
El 26 de septiembre de 2021, tuvo la oportunidad de verla por unos minutos, Y.K.R se quejó que en Un Proyecto de Vida y Libertad A.C. la bañaban a baldazos de agua fría y hielos, y le daban alimentos en mal estado.
Hace dos meses, Susana recibió un oficio de la Procuraduría de Niñas, Niños y Adolescente de Zapopan, para informarle que en concordancia al derecho de Y.K.R. de desarrollarse en un “ambiente sano”, se le cambió a partir del 14 de marzo pasado de Casa Hogar Alegría a la Casa Hogar Kamami.
Susana desconoce cuándo abandonó Un proyecto de Vida y Libertad.
También la Procuraduría le mencionó que si quería tener comunicación con su hija, ahora de 14 años, tendría que hacerlo por medio de Trabajo Social de Zapopan.
El 4 de mayo, su hija mayor pudo visitar a Y.K.R. quien le comentó que tiene ganas de convivir con su mamá y el resto de la familia.
Susana pide tener contacto con su hija, y que “la autoridad se fije bien a quién le otorga las visitas porque él (Osvaldo) mató a una persona, se dio a la fuga, el DIF está enterado (…) Yo no soy delincuente y no me puedo acercar”, lamentó.
Susana por casualidad se encontró con Y.K.R. cerca de la glorieta La Minerva donde estaba sola.
“Me dijo que el licenciado Rosendo del DIF Zapopan le dijo que no tenía derecho a visitas” refirió Susana.
La afectada junto con otras mujeres impulsa que en el Congreso local se apruebe la ley contra la violencia vicaria.
La violencia vicaria se presenta cuando un hombre “daña a las mujeres a través de los hijos, al apartarlos de sus madres”, refirió Nereida Herrera.
A ella también le arrebataron a sus dos hijas por culpa de su ex pareja, pero a diferencia de Susana sí convive con ellas en una casa hogar.