300 Comerciantes las Venden en el Centro Tapatío, Templos y Parroquias
Por Rafael Hernández Guízar

Las hay desde las tradicionales de crema pastelera, de camote, guayaba, zarzamora, fresa, piña y chabacano, así como de manzana y hasta de higo, sin olvidar las saladas/Foto: Francisco Tapia
Ya se venden en el centro de Guadalajara las tradicionales empanadas de Cuaresma.
Durante los días de la Semana Santa y Pascua, alrededor de 300 comerciantes de empañadas estarán vendiendo en el centro de la ciudad capital, así como en los principales templos y parroquias.
Se trata de una tradición que es parte del folklore de las festividades religiosas de Semana Santa y Pascua, y al paso de los años, los comerciantes han incorporado nuevos sabores.
Las hay desde las tradicionales de crema pastelera, de camote, guayaba, zarzamora, fresa, piña y chabacano, así como de manzana y hasta de higo, sin olvidar las saladas, que van desde el relleno de mole verde o rojo, así como las de atún, champiñones, rajas con elote, de salchicha, de pollo con mole poblano, y hasta papas con chorizo.
Los precios van desde los 20 pesos en adelante, y hay una enorme variedad y cantidad de estos tradicionales panecillos.
El centro de Guadalajara ofrece la oportunidad de degustar las creaciones de decenas de panaderos quienes han pasado de generación en generación el oficio.
Asimismo, las personas que acudan a los templos y parroquias, además de las empanadas, podrán encontrar aguas frescas, frutas picadas y artículos diversos elaborados a base de palma, debido a la importancia de ésta en las festividades religiosas de la Semana Santa, así como rosarios, novenas y recortes de obleas.