Miles Acuden al Santuario

Por Rafael Hernández Guízar

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“Nosotros tenemos viniendo desde siempre porque es una cosa muy importante, venir con la Virgen a dar gracias de que nos va bien, a encomendarle a la familia y a agradecer milagros”, dijo la señora Ofelia Domínguez durante su visita al Santuario de la Virgen de Guadalupe/Foto: Francisco Tapia

Miles de fieles católicos celebraron ayer el día de la Virgen de Guadalupe.

Desde temprana hora, familias enteras acudieron al Santuario de la Virgen de Guadalupe, ubicado en pleno centro histórico de esta ciudad capital, para presentar sus respetos a la “Morenita”, que ha formado parte de la cultura mexicana desde la época colonial.

Vestidos con ropas de manta, alusivas a las vestimentas típicas prehispánicas, cientos de personas hacían fila para poder entrar a la capilla, que fue erigida en suelo tapatío dedicada a esta imagen religiosa.

“Nosotros tenemos viniendo desde siempre porque es una cosa muy importante, venir con la Virgen a dar gracias de que nos va bien, a encomendarle a la familia y a agradecer milagros”, dijo la señora Ofelia Domínguez, una de las entrevistadas por este reportero.

“Yo recibí un milagro de la virgen, porque mi hija estaba enferma y se la vine a encomendar y la salvó, y ahora ya está grande, ya hasta me hizo abuela, por eso es que ahora ella viene también, a hacer lo mismo, a dar gracias porque la Virgen intervino por ella y está viva, y ya es mamá, y a enseñar a sus hijos como yo la enseñé a ella”, siguió la entrevistada.

Como cada año, la tradición a la Virgen lleva también la música y la danza; los deliciosos antojitos mexicanos como el atole blanco y los buñuelos bañados en miel, las cañas de azúcar y varios manjares más pudieron disfrutarse por quienes acudieron al Santuario.

Danzas aztecas y de varias regiones del estado, se vieron ayer también para rendir culto a la “Morenita del Tepeyac”, como se le conoce a esta representación de la madre de Dios que, según el mito católico, se le apareció al indígena Juan Diego –quien ya fue canonizado por la iglesia católica- para pedir que se le edificara un templo en el cerro del Tepeyac, en lo que hoy es la Ciudad de México.

Asimismo, hubo un fuerte operativo de la policía municipal de Guadalajara en coordinación con otras dependencias del ayuntamiento para resguardar la seguridad y el orden en los alrededores del Santuario, donde según se anunció, esperan la visita de alrededor de 700 mil fieles.