“Es una Cochinada lo que Estamos Viviendo Aquí”, Truenan Vecinos
Por Rafael Hernández Guízar
Nuevamente se vive un basurero clandestino en los alrededores del Mercado del Campesino en Guadalajara.
Bolsas y bolsas de desperdicio se aprecian apiladas en las esquinas de los alrededores de este centro de comercio que se ubica en la colonia Cantarranas, de esta ciudad capital, además de muebles rotos, bolsas de escombro y hasta animales muertos.
“Es una cochinada lo que estamos viviendo aquí alrededor del mercado, la verdad que es aborrecible que los del ayuntamiento sean tan culeros (sic) como para no hacer que esto cambie”, dijo muy molesta la señora Gloria Madrigal, una de las vecinas entrevistadas por Página 24.
Y siguió: “Nomás vea usted, dígame si no es esto una cochinada, que porquería venir a votar aquí hasta los muebles, pinche gente puerca (sic), y para colmo como le digo estos cabrones del ayuntamiento que no se llevan la basura, ya nosotros estamos cansados de que nos salgan con las mismas babosadas de siempre, que la empresa no pasa por la basura, y que están ellos haciendo lo que pueden, por favor, qué carajos van a estar haciendo si no pueden con esto usted cree que van a poder con más, el baboso que tenemos de presidente municipal es un pinche enano con aspiraciones imposibles de cumplir, y no tengo problema en que publiquen las cosas como se las estoy diciendo, que venga aquí a la colonia y pregunte por la señora Gloria aquí enseguida del mercado yo con gusto lo recibo y se lo digo en su cara, mentiroso mitómano (sic)”.
Y es que la situación se ha complicado de sobremanera para los vecinos de Este mercado quiénes ven con desesperación como el ayuntamiento es incapaz de cumplir con la obligación constitucional que tienen de proveer de servicios públicos de calidad.
Lejos de que llegue una solución y haya una práctica definitiva para recoger la basura y evitar que las esquinas sean basureros al aire libre, las omisiones por parte de la administración pública son cuantiosas, incluso la Policía municipal es ausente casi en su totalidad, algo que, a decir de los vecinos pudiera ser un método para evitar que la gente con hábitos sucios abandone la basura en la vía pública.
Dejar los desperdicios y la basura en la vía pública es una falta administrativa que requiere una pena económica o un arresto administrativo por parte de las autoridades tapatías, sin embargo ninguna de estas dos medidas termina siendo eficaz y se traduce simplemente en letra muerta al no ser aplicable en esta comunidad de Guadalajara.
Vecinos y comerciantes de la zona señalaron a este reportero que en incontables ocasiones han hecho extensiva la denuncia al ayuntamiento de Guadalajara, pero la respuesta ha sido siempre la misma: Ninguna.
Por ello cansados de vivir entre bolsas de desperdicios, muebles y hasta animales muertos en plena calle, hicieron un llamado urgente a su presidente municipal Pablo Lemus Navarro, al que solicitaron que acuda a su colonia para que vea por sí mismo la problemática tan grave que les aqueja.