CUSur Planea una Estrategia de Intervención
El Campus Realizó un Diagnóstico de las Violencias, Bienestar Social y Salud Mental del Municipio
El sector poblacional más vulnerable en materia de violencia, problemas emocionales, de comportamiento y convivencia social en Ciudad Guzmán son los adolescentes, cuyas edades oscilan entre los 12 y 15 años; de ahí la importancia de implementar estrategias de intervención que solucionen estos problemas.
Lo anterior se desprende del trabajo de investigación “Diagnóstico de las violencias, bienestar social y salud mental del municipio de Zapotlán el Grande”, elaborado en 2022 por investigadores del Centro Universitario del Sur (CUSur), de la Universidad de Guadalajara, para el cual se encuestó a 4 mil estudiantes de secundaria, 69 instituciones y 500 personas mayores de 18 años.
De acuerdo con el doctor José Cruz Guzmán Díaz, Coordinador de la maestría en Derecho del CUSur y quien desde hace más de diez años trabaja en estos diagnósticos, si se atiende a este sector y se le da seguimiento a mediano y largo plazos se pueden tener soluciones o diminución de estos problema
“Son situaciones complejas que al revisarlas prenden, si no focos rojos, los amarillos, y consideramos que todos los sectores de la población tienen altos riesgos de violencia, como violencia intrafamiliar que es recurrente, el tema de la baja tolerancia hacia los conflictos, los dimensionamos más de la cuenta. Otra cosa que hemos identificado es la parte de trabajar más con la población abierta para sensibilizar en cuanto a las posibilidades para solucionar las diferencias y conflictos de forma pacífica, conociendo las instancias y áreas donde se pueden resolver esas diferencias”, declaró.
En comparación con el diagnóstico realizado hace diez años, Guzmán Díaz expresó que el panorama es preocupante porque algunos indicadores de ese entonces están en los mismos límites, aunque se debe de ser cuidadoso, porque quizás no es que estén incrementando, sino que se están visibilizando más.
“Las acciones que se llevan a cabo no han sido suficientes, ya que las instituciones tratan de hacer cosas para mejorar, pero nos es muy difícil sincronizarnos y esto se traduce en esfuerzos aislados. De ahí que una de nuestras propuestas es generar un modelo interinstitucional de colaboración conjunta entre sociedad, instituciones y población para llevar a cabo procesos de intervención que logren resultados más tangibles”, subrayó.
Este modelo está pensado en el fomento de la cultura de paz y prevención de las violencias, donde las 69 instancias estratégicas, desde su esquema ordinario, focalicen sus actividades en estos temas.
“Ahora, desde el Observatorio Ciudadano de Cultura de Paz y Prevención de las Violencias, estamos pensando para 2024 en una estrategia integral de intervención social, donde cada instancia visibilice e identifique los problemas sociales más recurrentes e impactantes que tenga que ver con su campo de acción, y a partir de ello realizar el proceso de intervención bajo un esquema que empezamos en 2014, que es un diplomado que versaría en prevención de las violencias y fomento de la cultura de paz, donde se incorpora a funcionarios, académicos y ciudadanos”, informó.