La Superintendencia del Centro Histórico es Omisa
“Nadie se Quiere Hacer Responsable de Ésto que Está Causando Mucho Problema, por eso le Decimos al Presidente Municipal que se Ponga Atento”
Por Rafael Hernández Guízar
En una auténtica porquería se convirtieron los puntos limpios en el centro de Guadalajara.
En pleno paseo alcalde dentro del primer cuadro de esta ciudad capital, los contenedores de basura que fueron colocados por el ayuntamiento tapatío están rebosando de desperdicios, algo que causa una pésima imagen para los clientes y turistas qué pasan por el sitio.
“Que se la lleven por favor, eso es lo que les estamos pidiendo por favor, que vengan y nos ayuden porque aquí de pronto hay un montón de basura y casualmente nadie sabe de quien es ni quien la dejó, nadie se quiere hacer responsable de esto que está causando mucho problema, por eso le decimos al presidente municipal que se ponga atento a esto”, dijo la propietaria de un negocio sobre el paseo alcalde.
Acudimos a la zona para escuchar las quejas de comerciantes y vecinos, quienes se dicen hartos de las problemáticas que causan los puntos limpios.
Lo peor del caso es que la superintendencia del centro histórico es omisa a sus problemas.
“No, no sirven de nada, porque les decimos que hagan algo con esto pero mire, usted está viendo que ahí hay un montón de basura, entonces no hay peor ciego que el que no quiere ver y sí le queremos decir al presidente municipal que se pongan atentos porque aquí está la basura, no la estamos inventando nosotros”, agregó.
Así mismo notamos que hay problemas no solo con la recolección de basura en los puntos limpios, sino que se pueden apreciar bastantes botellas y basura que deja la gente a su paso.
Trasciende que no hay casi basureros en los cuales la gente pueda dejar sus desperdicios o su basura que produce algún alimento o bebida que estén consumiendo.
Lo anterior es de llamar mucho la atención luego que durante la administración del expresidente municipal y ex gobernador de Jalisco Jorge Aristóteles Sandoval se gastó una cantidad enorme de dinero en la contratación de una empresa para que colocara “basureras inteligentes”, unos botes de basura que según se había prometido, tenía la capacidad de avisar a las autoridades a través de una señal que emitía el mismo basurero para que recogieran los botes cuando estaban llenos. Ya no existen.