Día Mundial del Agua
Especialistas del CUCSH señalaron que es responsabilidad de los gobiernos municipal, estatal y federal garantizar el derecho al agua para la población
Por Elizabeth Ríos Chavarría
En el marco del Día Mundial del Agua que se conmemoró el 22 de marzo, académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) exigieron a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que se atienda a cabalidad el rescate de los ríos Lerma y Santiago.
La influencia de la región hidrológica del Lerma-Santiago-Pacífico abarca 191 mil kilómetros cuadrados a lo largo de los estados de México, Querétaro, Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Colima, Aguascalientes, Zacatecas y Nayarit. Toda esa área padece porque sus aguas están contaminadas.
Carmen Patricia García Torres, presidenta de la Academia de Derecho Ambiental y Urbano del CUCSH, recordó que todos tienen el derecho humano de vivir dentro de un medio ambiente sano y que el estado lo debe de proporcionar, lo cual viene de la mano al derecho de gozar de un agua de calidad, lo cual no se está cumpliendo con esta cuenca cuyas aguas están contaminadas y representan un riesgo para la sociedad.
Recordó que como universidad han estado al pendiente del tema, sobre todo para hacer que la sociedad conozca de estos derechos fundamentales en aras de exigirlos, por lo cual dio a conocer un manifiesto en el que se hizo la exigencia a las autoridades a rescatar la cuenca, sobre todo porque las acciones implementadas por el gobierno estatal con la construcción de plantas de tratamiento y una norma estatal, no han sido suficientes.
“Ello es insuficiente para controlar la contaminación del río Santiago, sanear sus aguas, restaurar la cuenca alta del Santiago y del lago de Chapala, y con ello contribuir a una mejor calidad de vida de las poblaciones de Juanacatlán, El Salto y del lago de Chapala. Esto aunque de manera general tiene un mensaje positivo para la ciudadanía, respecto del quehacer de la autoridad estatal, en las poblaciones cercanas la calidad de vida en el mejor de los casos sigue siendo igual”, explicó García Torres.
“El Gobierno de Jalisco ha tratado de incidir en resolver la problemática de contaminación del Río Santiago, sobre todo con el proyecto ‘Revive el Río Santiago’, que gira principalmente en la construcción de plantas de aguas residuales y la emisión de criterios de sus descargas en una NOM estatal; ello es insuficiente para controlar la contaminación del río, sanear sus aguas, restaurar la cuenca alta y de Chapala”, expresó la académica.
Al respecto, el director Ejecutivo del Instituto de Derecho Ambiental AC, Pedro León Corrales, acusó que en Jalisco, con la política “Revive el Río Santiago”, “no se cumple con las medidas para la restauración como recomiendan la CEDHJ, la CNDH y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el contrario”.
Desde el ámbito municipal, García Torres aseveró que siguen gobiernos carentes de oficio político en lo ambiental, ya que aunque son los más cercanos a la gente, su ausencia en capacidades institucionales, programáticas y presupuestales, limitan su actuar para contribuir de manera efectiva en el saneamiento.
“A nivel federal, a pesar de que se conoce la gravedad de la problemática del río Santiago y que existe el expediente de hechos, expedido por un organismo internacional, este sigue contaminado y la población aledaña al mismo se sigue enfermando y muriendo. Es pertinente recordar que la regulación de las descargas al río, de manera directa o a través de los drenajes municipales de sustancias peligrosas, es una competencia a cargo de la Federación y de los municipios en el control de las descargas”.
Manifestó que es necesario la construcción de una política de estado entre los tres niveles que garantice el derecho humano al agua y al saneamiento, así como a un medio ambiente sano y a la salud desde los tres niveles de gobierno, sin dejar de lado la participación de la ciudadanía: “Es necesaria la construcción de instrumentos de política pública de largo aliento encaminados a la restauración, saneamiento y sustentabilidad de la región hídrica Lerma-Santiago-Pacífico y la subcuenca del alto Santiago, a través de un instrumento de planeación para el corto, mediano y largo plazo, con una amplia participación ciudadana, con mecanismos de rendición de cuentas, con indicadores y metas de cumplimiento que conlleve al establecimiento de una estrategia de transición a cero descargas industriales”.