Seguirán su proceso fuera de la cárcel
El encarcelamiento de los tres jóvenes por manifestarse generó incertidumbre, por lo que en tanto no se tenga tranquilidad en el estado no se debe bajar la guardia
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Tras la liberación de los estudiantes Javier Armenta, Ilich Cisneros y Alexis Rojas, ayer el Consejo General Universitario, de la Universidad de Guadalajara, aprobó levantar el campamento que tenían a las afueras de Casa Jalisco, y que la UdeG se mantenga en estado de emergencia, ante la situación crítica que vive la entidad.
Entre consignas diversas y muchos aplausos, ayer los tres estudiantes arribaron –luego de su liberación de Puente Grande– al campamento que la UdeG mantuvo durante cinco noches, solo para hablar de cómo la lucha por los espacios verdes continuará. Acompañados de la comunidad universitaria, el rector Ricardo Villanueva aseveró que se mantienen en estado de emergencia ya que todos en Jalisco se encuentran en riesgo.
“Esto apenas inicia. Lo que hoy vivimos en la política es decepcionante. Han sido días de mucha frustración, de no creer el nivel tan bajo de la política en nuestro estado, de nuestro país.
Debemos de estar muy alertas porque esto fue evidentemente un mensaje político a la Universidad de Guadalajara, un mensaje político a todos los activistas, todos los políticos, de que aquí el que la hace la paga, pero la paga ilegalmente, injustamente”.
Dijo que el encarcelamiento de los tres jóvenes por manifestarse generó suspicacias e incertidumbre, por lo que en tanto no se tenga tranquilidad en el estado no se debe bajar la guardia, sobre todo porque el mensaje que han dado autoridades es que pueden encarcelar a quien quieran y rebasar toda línea.
Durante su intervención, los tres estudiantes no solo agradecieron la solidaridad de toda la comunidad de la UdeG, en especial de quienes se quedaron a acampar en Casa Jalisco como forma de protesta por su detención, sino que aseveraron que su liberación no se logró por un juez, sino por la sociedad civil organizada que alzó la voz.
“Esta es una conquista de la universidad. No permitir que la persecución política de quien vive en Casa Jalisco nos arrebate a un universitario o universitaria y por eso quiero dar las gracias desde el fondo de mi corazón. Esta es una conquista de la comunidad estudiantil, ojalá nunca ni este ni otro gobernador se le ocurra ponerle un dedo encima a otro estudiante como pasó en el 68. Que ni les pase por la mente que vamos a permitir que a la FEU, la presidenta o cualquier otro estudiante del país le quieran poner un dedo encima, porque no vamos a permitir que nos arrebaten la libre manifestación de ideas”, aseveró Javier Armenta, exlíder de la FEU.
Juan Carlos Guerrero Fausto, defensor de los tres jóvenes y abogado general de la UdeG, detalló por su parte que los señalamientos, en torno a que los estudiantes estaban presuntamente armados y entraron al predio con violencia, fueron desestimados gracias al guardia del lugar que declaró. También dijo que seguirán su proceso en libertad por lo que deberán de ir a firmar cada mes, y que el MP pidió cuatro meses para llevar las investigaciones.