Prometen locales comerciales, cobran y no construyen nada
El hecho, perpetrado por la empresa Grupo Byo Barajas y Ojeda, ya es indagado por la FGE
Por Rafael Hernández Guízar
Un posible fraude millonario se denunció ayer, se trata de algo que podría convertirse en el nuevo megadesfalco en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Y es que ahora es a través de una empresa llamada Grupo Byo Barajas y Ojeda como se estafa a ciudadanos que desean invertir, esto, prometiendo la construcción de desarrollos habitacionales y locales comerciales que ni si quiera se proyectan, pero que sí son cobrados por los propietarios de dicha empresa.
Es el caso de un grupo de personas que a través de diversos medios han empezado a alertar de dicha estafa, un fraude millonario donde responsabilizan a los hermanos Barajas Ojeda de Grupo inmobiliario Byo, algo que ya es seguido de cerca por la Fiscalía general del Estado a través de la integración de una carpeta de investigación y en la que se podrían integrar nuevas querellas ante la presunción de que en esta empresa hayan incurrido en casos similares con más personas.
Son señalados como posibles responsables de los delitos de fraude los hermanos Miguel y Carlos N., como presuntos responsables de haber ofrecido un negocio de inversión inmobiliaria para después defraudar a un grupo de ciudadanos por cinco millones y medio de pesos, dinero que les pidieron para invertirlos en un predio de la avenida Manuel Acuña #2970, a cuadra y media de Casa Jalisco.
Y es que fue desde el pasado mes de mayo de 2021, cuando tenían que haber entregado el desarrollo que les prometieron (Modular Manuel Acuña); en dicho terreno que pertenece a Javier N., otro de los posibles defraudados.
Y es así que a más de un año de distancia, no hay siquiera evidencias en el ayuntamiento de Guadalajara –de acuerdo a información de los mismos agraviados según información proporcionada a Página 24– de licencia alguna de construcción, permisos o cualquier otro trámite que pudiera demostrar que al menos, se inició con el procedimiento para al menos dar parte a las autoridades de que se pretendía realizar dicha construcción.
Es más, no hay siquiera evidencias de movimientos de tierra, material de construcción, o siquiera persona alguna trabajando en el lugar.
Lo antes señalado, fue motivo para que los afectados, acudieran a solicitar a los posibles defraudadores a pedir una explicación así como la documentación oficial de los trámites que deberían de haberse realizado por dicha obra, sin embargo, la respuesta fue una negativa rotunda, y finalmente, lograron tener alrededor de 15 reuniones con un supuesto abogado –porque nunca se acreditó con cédula profesional-, pero no hubo acuerdos, después de esto, perdieron total contacto, ya no hay quien les dé la cara, ni siquiera el supuesto letrado.
Al vivir en la zozobra de lo que pudiera haber sucedido con su dinero y con aquellos que les pidieron dicha cantidad –los cinco millones y medio de pesos–, los afectados solicitaron a las autoridades que agilicen las pesquisas en la fiscalía general, pero también, a la ciudadanía en general para que denuncien si han sido víctimas de los mismos delitos por el señalado grupo “empresarial”.
Estiman que pueden existir otras personas afectadas por las estafas de los hermanos Barajas Ojeda, por lo que invitan a realizar las denuncias correspondientes para que tengan mayor peso.
Pero los afectados fueron más allá y alertaron su preocupación por el hecho de que esto, se convierta en un caso similar de “defraudados” como sucedió con el de “Asesores Jurídicos Profesionales (AJP)”, donde por cierto, el supuesto dueño de dicho grupo defraudador, Luis Oswaldo Espinoza Marín, se suicidó el pasado seis de agosto dejando el caso congelado en la fiscalía.
Hay que resaltar que de acuerdo con las víctimas de esta estafa, el modo de operación con la que se cometen estos delitos es la misma: Los señalados hermanos ofrecen proyectos inmobiliarios a construir en terrenos de terceras personas, donde “enganchan también a los propietarios de estos, bajo la ilusión de un negocio ficticio”.
Es entonces que a través de la señalada empresa “Byo Barajas y Ojeda”, entablan las negociaciones y finalmente, nunca realizan la obra, sin embargo, sí se cobra por ella, y el dinero va siempre por adelantado.
Lo peor e esto, es que dicha empresa ha pagado publicidad en varios de los principales diarios del estado de Jalisco, en suplementos y páginas de internet para ofrecer la construcción de locales y oficinas en renta y en venta con una inversión desde 2.5 millones de pesos.