Comunidad indígena de Ayotitlán es presa del narco
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Tras las denuncias de integrantes de la comunidad indígena de Ayotitlán, en el municipio de Cuautitlán, sobre el clima de inseguridad al que se enfrentan debido a miembros del crimen organizado por la zona, la asociación civil Tsikini exigió a las autoridades intervenir para restaurar en cuanto la antes la seguridad.
Desde hace tiempo defensores de derechos humanos y ambientales de este lugar se han enfrentado a situaciones de inseguridad severas, no solo con el hostigamiento sino con el asesinato de varios de sus compañeros de batalla, y es así que la asociación civil explicó que desde el pasado 17 de noviembre se enteraron de que integrantes de esta comunidad han sido molestados otra vez por miembros del crimen organizado, por lo que urgieron a acciones inmediatas para salvaguardarlos.
“Han sido molestados mediante comunicaciones en las cuales se les informa que (el crimen organizado) los están buscando para reunirse con ellos en la cabecera municipal de Cuautitlán. Por parte de nuestra organización se tiene documentado que estos compañeros han sido objeto de constantes amenazas en este mismo año, incluso fueron privados de su libertad en mayo pasado y por fortuna fueron liberados al día siguiente, gracias a que son beneficiarios del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y al acompañamiento de acciones emprendidas por parte de Tsikini”.
Recordaron que integrantes de esta comunidad se han abocado a la defensa del territorio del medio ambiente desde hace ya varios años, y de manera reciente le han entrado a la lucha en contra de la mina a cielo abierto de Peña Colorada, por las afectaciones que ha generado en los territorios de indígenas locales desde que inició a operar.
“A partir de entonces esta comunidad y sus miembros han sido objeto de homicidios, desaparición forzada, criminalización, amenazas e intimidaciones por parte de actores desconocidos, conocidos y miembros relacionados con el crimen organizado. Agresiones que impactan en lo individual y lo colectivo a miembros de esta comunidad, obligando a desplazarse a otros lugares y dejar atrás su territorio ancestral”, lamentaron.
La organización no dejó de insistir en la importancia porque autoridades hagan algo, ante la situación que este sector de la sociedad padece, ya que de acuerdo al informe anual de Global Witness (publicado en septiembre pasado), durante el 2021 se registraron a 200 personas defensoras de la tierra y del medio ambiente asesinadas, lo que representaría casi 4 personas por semana, posicionando a México como uno de los países con mayor número de asesinatos de esta naturaleza.
“Es por ello que instamos a nuestras autoridades en la materia a restaurar de manera urgente la seguridad y la paz centro del territorio en el que se ubica la comunidad indígena de Ayotitlán y sus integrantes, los cuales, insistimos, han sido sujetos a violencia sistemática y estructural por parte de agentes estatales y particulares, en su territorio ancestral que se ha convertido en una zona de silencio”.