Estamos hartos de malos olores: Vecinos de Matatlán
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Cansados de padecer lo mismo sin que autoridades den una solución verdadera, el sábado alrededor de una veintena de vecinos se manifestó afuera del vertedero de Matatlán, en el municipio de Tonalá, con la finalidad de exigir su cierre definitivo.
Desde media mañana vecinos de colonias aledañas se hicieron presente en Camino a Matatlán y Periférico, para manifestar con diversas pancartas y consignas su inconformidad por los daños ambientales que el basurero les genera en la zona.
Con gritos como “no más basura”, “tenemos que aguantar malos olores y enfermedades”, “fuera al basurero” o “cierre total al basurero de Matatlán”, inconformes obstruyeron un rato la circulación por la zona, para bloquear incluso el paso de los camiones recolectores de basura, ya que en los últimos meses el foco de contaminación ha sido todavía más persistente ante las miles de toneladas de basura que están alojadas en el lugar.
“Los fluidos y líquidos que emana el vertedero están llegando a las casas y a las calles, los olores son fétidos y nos está afectando, las enfermedades se están viendo y esto nos está afectando verdaderamente”, consideraron.
El vertedero fue clausurado al 95 por ciento a finales de abril pasado, por autoridades del gobierno de Tonalá, ante los constantes incumplimientos de Caabsa Eagle –empresa encargada del servicio de recolección– de sacar la basura del lugar.
Aunque el espacio se encuentra habilitado para ser un lugar de paso para la basura en los últimos meses era mucha más basura la que entraba que la que salía por parte de la empresa, por lo que el vertedero pasó a ser prácticamente un basurero.
Hace tan sólo unos días los alcaldes de Tonalá, Guadalajara, Tlajomulco y El Salto, quienes son los que dependen de Caabsa Eagle para el servicio, anunciaron que siguen con los trabajos para hacer que la empresa cumpla y para generar a su vez un organismo metropolitano que se haga cargo de la recolección y disposición final de la basura, para ya no concesionar el servicio a empresas.
La manifestación se disipó luego de unas horas. Durante todo este tiempo el caos vehicular no se hizo esperar pues estuvo cerrado un tramo de Periférico. Pese a que no eran más de 20 vecinos, en la zona se hicieron presentes autoridades municipales y elementos antimotines para evitar problemas mayúsculos.