Y si nos negamos a pagar, nos quitan las mercancías: Ambulantes
Los comerciantes pidieron al alcalde que combata la corrupción en su gobierno
Por Rafael Hernández Guízar
Inspectores del ayuntamiento de Guadalajara cobran dádivas a comerciantes ambulantes en el barrio de San Juan Bosco por dejarlos trabajar.
Lo anterior fue denunciado por los mismos comerciantes quienes enviaron una queja a la redacción de Página 24, se trata de una cuota ya establecida de 200 pesos semanales por comerciante de lo que obviamente no hay recibo alguno.
“Sí me cobran por dejarme trabajar aquí. Son 200 pesos los que están cobrando, por semana. Cuando llegan los operativos nos quitan las mercancías que tenemos si no pagamos”, denunció una de las comerciantes entrevistadas.
Y aunque las quejas por parte de algunos locatarios y comerciantes se deben a que estos comerciantes ambulantes son considerados como competencia desleal, personas como ella llevan una sana relación con los comerciantes establecidos, por lo cual su petición concreta es al ayuntamiento para que los regularicen.
“Yo procuro llevarme bien con todos y yo sé que no me están cobrando porque no hay un permiso aquí porque los mismos locatarios y los vecinos no quieren que estemos pero es que necesitamos trabajar. Sí vienen de parte del ayuntamiento y esos 200 pesos son para ellos, claro que no nos dan ningún recibo y sabemos que no es justo, pero qué hacemos oiga, queremos trabajar y no nos queda más remedio que tener que pagarles”.
Aprovechando este medio envío un mensaje a su presidente municipal, Pablo Lemus Navarro, para que paren la corrupción y les ayuden a estar dentro del marco de la legalidad.
“Que haga algo, que nos deje trabajar a todos y la verdad creo que evitaría mucha delincuencia porque al final deberían de andar correteando a los delincuentes y a ellos no los agarran, también que aquí hay muchas personas que no tenemos de otra para poder mantener a nuestras familias, nosotros no le hacemos daño a nadie con vender aquí y la verdad es que todo está cada vez más caro, así que necesitamos trabajar porque el dinero no alcanza; es más, las tortillas están cada vez más caras y el huevo, todo está bien caro”.
El caso de ella se replica con muchos más comerciantes que están instalados sobre la calle 54, al oriente de Guadalajara.