Modus operandi de grupos criminales en la AMG: periodistas

Las víctimas son sustraídas, llevadas a un lugar donde son violentadas de diversos modos y sus cuerpos son trasladados a diversos destinos para ocultar las evidencias

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Participan en la conferencia “Desaparecer en contextos locales: ¿cómo entender la violencia en Guadalajara?”, en el CUCSH. Destacaron que la información sobre las víctimas de desaparición forzada está dispersa e invisibilizada y depende, en gran medida, de lo que los familiares investiguen por su cuenta/Foto: Cortesía UdeG

Las desapariciones for­zadas en el Área Metropoli­tana de Guadalajara (AMG) responden a un circuito en el que las víctimas son sus­traídas, llevadas a un lugar donde son violentadas de diversos modos y sus cuer­pos son trasladados a di­versos destinos para ocul­tar las evidencias, afirmó el periodista Francisco Cam­pos, durante la conferencia “Desaparecer en contextos locales: ¿cómo entender la violencia en Guadalajara?”.

En la charla inaugural del ci­clo 2022-A del Departamen­to de Sociología, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Campos explicó que las víctimas son some­tidas al llamado “circuito de la desaparición”, en el que la primera fase es la priva­ción de la libertad con vio­lencia en su casa o en algún espacio público mediante un método selectivo por un grupo de no menos de tres personas armadas que los llevan en automóvil; poste­riormente, pasan a la fase de confiscación, que consiste en conducirlos a lugares de exterminio en el que las víc­timas son sometidos a tortu­ra, extorsión de sus familias, violación sexual o recluta­miento forzado para partici­par en actividades delictivas.

Por último, los llevan al des­tino final, en el que los vic­timarios los dejan en la vía pública con algún mensaje o envueltos en cobijas, o en lugares apartados para inhu­marlos con la intención de destruir el cuerpo, a fin de no dejar huella, con métodos como el uso de sustancias quí­micas o descuartizamiento.

Campos fue parte de la investigación periodística “Guadalajara, zona de exter­minio y desaparición”, traba­jo ganador del Premio Jalisco de Periodismo 2021 en la ca­tegoría Reportaje, publicada en los portales Zonadocs y A dónde van los desaparecidos.

Explicó que mediante los datos recabados de diversas fuentes gubernamentales, además de la investigación, pudieron identificar que entre 2018 y 2019 la mayoría de las desapariciones ocurrie­ron en las colonias Oblatos y Centro, de Guadalajara; en Chulavista y Hacienda San­ta Fe, en Tlajomulco; en la Jalisco, en Tonalá; y en San Pedrito, en Tlaquepaque.

Detalló que a la par de las desapariciones comenzó a haber un mayor hallazgo de cuerpos en fosas, que pri­mero eran recuperados de cuerpo completo y cada vez más en fragmentos en bol­sas.

2019 fue el punto más álgido en este tema y don­de surgieron más casos de desaparición forzada, de ha­llazgo de lugares de extermi­nio y de fosas clandestinas.

Jonathan Ávila, otro de los periodistas que participaron en la citada investigación, re­veló que la información sobre las víctimas de desaparición forzada está dispersa e invi­sibilizada y depende, en gran medida, de lo que los familia­res investiguen por su cuenta.

on este trabajo revelaron que en 2019 fueron localiza­dos 28 sitios de exterminio, 154 por ciento más que en 2018, de donde se rescató a 83 personas con vida, 54 de ellas con signos de tortura y 43 atadas de alguna manera.

También documentaron 12 casas donde sólo se tortura física y psicológicamente a la víctima; ocho casas en las que se tortura y asesina a las víctimas y cuyos cuerpos sin vida conviven con las víc­timas que quedan con vida.

Documentaron también cua­tro casas que únicamente sirvieron como sitio de ocul­tamiento para enterrar a las víctimas en fosas; una casa en la que las víctimas fueron torturadas, asesinadas y en­terradas en una fosa; además de tres casas con indicios de cautiverio, señaladas por las autoridades, pero donde no se encontraron indicios claros.

 

Los periodistas asegura­ron que con la metodología que realizaron han actuali­zado el mapa, y hacia 2020 contabilizaron 60 sitios de exterminio, es decir, más del doble del año anterior.

 

La charla fue modera­da por la maestra Ale­jandra Guillén González, académica del CUCSH.