No aplica si es restaurante-bar y prioriza la venta del alcohol
Guadalajara será laxo. “A ellos sí les vamos a exigir que después de la medianoche, que es cuando ya se presentan la acumulación de personas, esos restaurantes bar exijan el certificado de vacunación o las pruebas PCR”
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Tal cual lo anunciaron el lunes pasado autoridades estatales, a partir de ayer iniciaron las nuevas medidas de cara a la pandemia por COVID-19; diversos negocios y eventos masivos tendrán que pedir a visitantes certificados de vacunación o pruebas PCR negativas para que puedan ingresar.
Pero en Guadalajara las cosas serán diferentes y laxas con algunos comercios.
Ante la confusión que se ha generado estos días, ayer el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, aclaró que al menos en el municipio estos documentos no se pedirán a comensales en los restaurantes, aunque el panorama cambiará si se trata de restaurante-bar y prioriza más la venta del alcohol.
“Para aclarar que los restaurantes conocidos como de mantel no tendrán que solicitar ningún certificado de vacunación o prueba PCR, esto va dirigido para aquellos restaurantes bar, que amparados en esa licencia en realidad actúan como antros. A ellos sí les vamos a exigir que después de la medianoche, que es cuando ya se presentan la acumulación de personas, esos restaurantes bar exijan el certificado de vacunación o las pruebas PCR”, explicó el emecista.
Aunque de parte de estos giros ha habido aceptación generalizada con estas nuevas medidas, ante las multas que se impondrán para quienes incumplan el presidente municipal enfatizó que no se trata de medidas recaudatorias, ya que con los operativos que implementarán estos días aplicarán apercibimientos, puesto que será hasta las reincidencias en las que se interpongan las sanciones.
Respecto al arranque de estas nuevas medidas el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, señaló por sus redes sociales personales que todo esto se implementa en aras de inhibir riesgos de contagio ante la llegada de ómicron a la entidad -que ha demostrado ser más transmisible-, en un intento por no frenar la economía como se vivió el año pasado.
“En resumen, debemos seguir con el cubrebocas bien puesto a donde quiera que vayamos, mantener la distancia social y llevar certificado de vacunación o PCR negativa a ciertos lugares de entretenimiento. Está en la cancha de todos seguir las medidas, con total responsabilidad y con la claridad de que lo que hagamos o dejemos de hacer por cuidarnos del Covid-19 puede costar vidas”.
Según el gobierno estatal, la medida aplicará en específico para casinos, bares y antros, estadios, conciertos, salones de eventos, centros de convenciones y en general eventos masivos, y para constatar el cumplimiento de esto, los respectivos municipios llevarán a cabo operativos de supervisión.
El certificado que se requerirá puede ser con esquema completo o solo una dosis y solo aplicará para mayores de edad, en tanto que la prueba negativa deberá ser de tipo PCR impresa o digital con 48 horas de vigencia.
Otras de las medidas que cobraron efecto a partir de ayer tienen que ver con la disminución de aforos en estadios a un 60 por ciento y la restricción de eventos de más de 800 personas a menos que lo sometan a autorización con un mes de anticipación.
También, siguen suspendidas –pero hasta el 12 de febrero-, las fiestas patronales, la fiesta del hijo ausente, peregrinaciones, carnavales, así como fiestas de calle, ferias, bailes o kermesse.
Diputados pedirían vigilar venta de pruebas
Ante el incremento en la demanda de pruebas para detectar el Covid-19, tras la llegada de la variante ómicron a la entidad, el diputado local de Morena, Óscar Vásquez Llamas, presentó un punto de acuerdo para pedir a la Profeco y a la Secretaría de Salud vigilar que no existan aumentos en los costos en las mismas.
El también integrante de la Comisión de Salud en el Congreso de Jalisco recalcó la importancia por supervisar este aspecto sobre todo ahora, tras el arranque de las nuevas medidas en la entidad, con la exigencia de certificados de vacunación o pruebas negativas PCR para eventos recreativos y masivos en Jalisco.
Refirió que si bien autoridades estatales anunciaron estar listas con las labores de vigilancia para constatar el cumplimiento de las nuevas medidas, lo cierto es que no se contempla supervisión ni sanción para quienes comercien con insumos médicos a altos costos, pese al daño que se le genera al ciudadano que menos tiene.
“Hay quienes argumentan que, regulando los precios excesivos en los insumos de salud ante un aumento en la demanda de estos, es atentar contra la libre competencia, sin embargo, ante este contexto, y tratándose de bienes de primera necesidad y de productos de salud, la no regulación implica realmente el atentado contra la competencia leal y una afectación directa a la salud de la población”, dijo el morenista.
Bajo la consigna de que no se debe poner por encima el interés económico privado por sobre la salud de la población en general, recordó en todo caso que la Ley Federal de Protección al Consumidor, en su artículo 10 BIS, prohíbe aumentos injustificados en los precios, en un contexto de fenómenos naturales, meteorológicos y contingencias sanitarias.
Aunado a esto, expresó, la propia Procuraduría Federal del Consumidor tiene facultades para la revisión y vigilancia de la información de proveedores, así como requerir medidas a fin de inhibir todo tipo de prácticas que lesionen los intereses de los consumidores.
“El aumento excesivo de los precios de las pruebas de detección de Covid-19, en el contexto de la emergencia sanitaria, es un supuesto que enmarca como casos graves contemplados en la referida ley, porque estaría afectando a un grupo de consumidores, además que los proveedores estarían aprovechando la escasez o la dificultad de abastecimiento de un bien o prestación de servicio, por lo que podrían ser acreedores de sanción”, insistió.