Pataleen, hagan lo que quieran, truena Enrique Alfaro
Por Elizabeth Ríos Chavarría
El pleito por la reasignación presupuestal de 140 millones de pesos del Museo de Ciencias Ambientales al Hospital Civil de Oriente continúa, ayer el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, se fue en contra de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el ex rector Raúl Padilla; la época oscura de sus manipulaciones acabó, aseveró el mandatario estatal.
El viernes pasado y ayer la comunidad universitaria llevó a cabo la caminata por la autonomía, la salud y la educación, en donde han entregado firmas en Casa Jalisco para alzar la voz por el recorte presupuestal al museo. Esta actividad la seguirán haciendo el resto de la semana, hasta entregar las 329 mil 479 que recabaron en total.
Al respecto, y entrevista, Alfaro Ramírez aseveró que se acabó el tiempo en el que Raúl Padilla utilizaba a sus lacayos para manipular a las instituciones o presionar a los gobiernos.
“Al señor Raúl Padilla y sus lacayos de una vez les digo que la época oscura en la que manipularon a las instituciones, sometieron a los gobiernos para lucrar y hacer negocios personales, se acabó en Jalisco, que pueden patalear, que pueden hacer lo que quieran, pero esa etapa se acabó y no va a regresar”.
Manifestó que en todo caso, la universidad debería concentrarse en el regreso a clases presenciales, en lugar de arriesgar al alumnado con marchas en tiempos actuales de pandemia por COVID-19.
“Si no les gusta esta decisión están en su derecho, pero el usar a los jóvenes en medio de una emergencia sanitaria es un acto de irresponsabilidad brutal, sobre el cual tendrán que rendir cuentas en algún momento. Pero, a la Universidad de Guadalajara lo único que tenemos que decirle que la universidad es mucho más que Raúl Padilla y sus lacayos”.
Recordó nuevamente la importancia de enfocarse en la infraestructura de salud, por sobre la del museo, no sólo en la construcción del Hospital Civil de Oriente, sino en concluir incluso las ampliaciones del Instituto de Cancerología.
“Nunca había visto yo un acto tan irresponsable de las autoridades universitarias, en medio de una emergencia sanitaria, de sacar a marchar a los jóvenes por un asunto que ni ellos entienden y generar un riesgo de contagios y, sobre todo, una muestra más de la manera como se está actuando por instrucciones de quien maneja el grupo que controla la universidad”.