Reasignación de Casi mil 200 Millones de Pesos
No solo Carecen de Legalidad, Sino que Pervierten el Sentido del Presupuesto Público; Desvían Recursos del Ahorro Ciudadano a Fines Frívolos y Clientelares, Critica Chema Martínez

El regidor de Morena José María “Chema” Martínez Martínez reiteró que el reajuste presupuestal representa corrupción pura, porque beneficia intereses privados y de grupos, mientras los barrios más humildes como Lomas del Paraíso, San José de Huentitán, La Joya, El Bethel, Polanco, Echeverría e Industriales siguen esperando servicios básicos, seguridad y justicia social/Foto: Cortesía
Las y los regidores de Morena se posicionaron en contra del reajuste presupuestal por casi mil 200 millones de pesos propuesto por la presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo, calificando el dictamen como un reflejo de la falta de rumbo, principios y causas en el gobierno emecista.
Durante su intervención en sesión de Cabildo, el edil José María “Chema” Martínez Martínez, advirtió que las modificaciones y reasignaciones presupuestales no solo carecen de legalidad, sino que pervierten el sentido del presupuesto público, al desviar los recursos del ahorro ciudadano a fines frívolos y clientelares, mientras las colonias más necesitadas siguen en el abandono.
“Cuando se asume representante del pueblo, debe siempre subordinarse el propósito personal ante los propósitos colectivos. El presupuesto de egresos es la traducción financiera de las necesidades colectivas de una comunidad”, señaló el edil morenista.
Chema Martínez subrayó que el presupuesto es un instrumento sagrado, porque representa el dinero del pueblo, y su manejo debe servir para combatir la desigualdad, la marginación, la injusticia y la violencia, no para alimentar el lujo y la propaganda oficial.
“Hoy, ante esta serie de reasignaciones y modificaciones por mil doscientos millones de pesos, me queda claro que la presidenta municipal no tiene ni claro las causas ni los fines de su lucha”, afirmó.
El regidor morenista denunció que la administración de Movimiento Ciudadano desvió más de 320 millones de pesos hace apenas tres meses para la compra de vehículos de la burocracia dorada, que rodea y ensordece a la presidenta; así como 318 millones más para pagar los carísimos camiones de recolección de basura, todo ello tomado del fondo de contingencias, el cual debió utilizarse exclusivamente para emergencias o desastres naturales.
“Se birlaron de ahí quinientos sesenta y un millones de pesos”, acusó.
Además, el morenista criticó el uso superficial de nuevos ingresos, al destinar 22 millones de pesos para la compra de plantas ornamentales, con el propósito de embellecer zonas turísticas de cara al Mundial de Futbol 2026, en lugar de resolver los problemas estructurales de las colonias del oriente y sur de la ciudad.
“Hoy vamos a comprar por veintidós millones de pesos plantitas para que la selfie mundialista se vea bien bonita. Vamos a invertir en obras de relumbrón, en la Minerva y en el Centro Histórico, que en nada satisfacen las necesidades más básicas de la población”, ironizó.
Finalmente, Martínez reiteró que el reajuste presupuestal representa corrupción pura, porque beneficia intereses privados y de grupos, mientras los barrios más humildes como Lomas del Paraíso, San José de Huentitán, La Joya, El Bethel, Polanco, Echeverría e Industriales siguen esperando servicios básicos, seguridad y justicia social.
“Esto es corrupción lo que hoy se propone”, concluyó con firmeza.
“A lo que le Apuestan es a la Frivolidad y a la Imagen”
En el mismo sentido, el coordinador de la fracción de Morena, Juan Alberto Salinas Macías, señaló que este reajuste no es un acto de planeación, sino un “bacheo presupuestal” con el que el gobierno intenta tapar un socavón financiero causado por su propia ineficiencia.
“Hay un socavón más en Guadalajara, nada más que este es con el presupuesto y con los recursos de las y los tapatíos. Y ese socavón lo quieren parchar con esta modificación”, afirmó.
Salinas criticó que la administración municipal haya quitado recursos a mantenimiento urbano, alimentos para personal de primera respuesta, instrumental médico y equipo de seguridad, para destinarlos a vehículos de lujo, congresos y publicidad, rubros que aumentan hasta en un 12 mil por ciento.
“A lo que le apuestan es a la frivolidad y a la imagen. Lo que pierde es la sensibilidad y la empatía con esa Guadalajara profundamente olvidada. Mientras nosotros estamos con las personas que enfrentan las mayores desigualdades, ellos están para colocarse en los vehículos de lujo pagados con los impuestos del pueblo. Es una vergüenza de principio a fin”, concluyó.