Clausura del Congreso Ordinario de la FROC
Por Rafael Hernández Guízar.

En la clausura del congreso, Antonio Álvarez Esparza, secretario general de la FROC – CONLABOR, destacó la participación que históricamente ha tenido Jalisco en materia legislativa laboral en México, y recordó que “la ley no es auto aplicativa, la ley hay que aplicarse y si no se hacen valer, son letra muerta”/Fotos: Cortesía
Al momento los trabajadores en todo el país se enfrentan a una enorme incertidumbre laboral, aseguró Antonio Álvarez Esparza, secretario general de la FROC – CONLABOR.
Durante la clausura del congreso ordinario de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC), Antonio Álvarez, destacó la participación que históricamente ha tenido Jalisco en materia legislativa laboral en México, y recordó que “la ley no es auto aplicativa, la ley hay que aplicarse y si no se hacen valer, son letra muerta”.
Agrego que ante una realidad cruel que impone la modernidad, donde lo único certero que tiene el trabajador es la incertidumbre de como enfrentará los requerimientos día con día.
“La Ley más importante que hacemos los sindicalistas, es cuando logramos un contrato colectivo de trabajo, se obtienen muchos beneficios que no están a veces contemplados en la ley, pero se convierte en la ley particular con esa empresa. Es el valor real del sindicato, que no es estéril”, indicó Álvarez Esparza.
Agregó el líder froquista: “La OIT (Organización Internacional del Trabajo), nació bajo la idea revolucionaria que México ya encausaba en materia laboral, partiendo de la visión post revolucionaria, cuando se establecieron los derechos de los trabajadores, a través del apartado especial del Artículo 123, en materia de lo colectivo y que abarca, Derechos Individuales, Derechos Colectivos, Derecho Administrativo del Trabajo y todo lo que concierne al trabajador”.
Por su parte, el economista y politólogo Alfonso Gómez Godínez se remontó a los orígenes de la tecnificación del campo en la Europa antigua, cuando para obtener un trabajador un indulto o “amparo” correspondía al rey otorgarlo.
Así se crearon las juntas de conciliación, donde participaban de manera tripartita, es decir, el patrón, el trabajador y la autoridad.
Con el tiempo y las nuevas necesidades de cada época, la dignificación de los trabajadores ha girado en torno a políticas que se implementaron a raíz de que era más importante una máquina (en el siglo pasado) y el hombre era considerado altamente reemplazable, hasta llegar a la actualidad en donde las leyes en materia laboral han sido modificadas para salvaguardar cada vez más los derechos humanos de los trabajadores en el mundo productivo.
“El salario calórico se desarrolló para dar paso a lo que posteriormente conocimos como salario mínimo, un mecanismo que el poderoso calculaba para que sus trabajadores sobrevivieran con la aportación equivalente a la cantidad de calorías (alimento), que requería para tener energía suficiente y cubrir las horas de jornada”.
De esta manera se hizo énfasis en la necesidad de revisar constantemente a la legislatura en materia de trabajo a escala federal, y en la necesidad de que la misma no sea letra muerta en su aplicación respecto de las relaciones entre los obreros y los patrones para evitar así abusos como los que históricamente se han dado en contra de la clase trabajadora.