Sigue Operando Pese a Estar Oficialmente Clausurada, Aseguran

En Contraste, la Asociación de Colonos, sí Otorgó su Visto Bueno; Vecinos Señalan Comparsa Entre el Presidente de Colonos y los Constructores

Por Rafael Hernández Guízar

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En la calle Bogotá, en el número 2383, se construye una torre de departamentos en contra de los vecinos, y va más allá, se otorgó el permiso de construcción sin que fuera socializada dicha obra/Foto: Cortesía

De nueva cuenta en la colonia Providencia de Guadalajara permean violaciones a los planes parciales del Ayuntamiento de Guadalajara.

Ahora, es una edificación ubicada en la calle Bogotá, en el número 2383, donde se construye una torre de departamentos en contra de los mismos vecinos, y va más allá, se otorgó el permiso de construcción sin que fuera socializada dicha obra.

Aseguran que sigue operando de forma clandestina pese a estar oficialmente clausurada por el Ayuntamiento de Guadalajara.

De acuerdo con un documento emitido por el Ayuntamiento de Guadalajara, no existe constancia de que se haya hecho el proceso de socialización de la obra, algo que violenta el debido proceso y que debería de ser motivo para que la obra fuese cancelada, al menos, hasta que se consiga dicha anuencia.

En contraste, la asociación de colonos, sí otorgó su visto bueno, algo que es también cuestionado por los mismos vecinos quienes indicaron comparsa entre el presidente de dicha asociación y los constructores.

Los vecinos sospechan de un posible tráfico de influencias. “Nos dijeron que la obra es de un pariente de Diego Monraz. Llegaron un día a trabajar en la madrugada con autorización verbal de la asociación. ¿Quién los detiene?”, preguntan.

De acuerdo con el dicho de los vecinos inconformes, en represalia por protestar contra lo que consideran un atropello a sus derechos, han recibido amenazas, que van desde textos intimidadores en sus teléfonos celulares, hasta mensajes en sus domicilios, así como también robos y daños en sus propiedades: Asaltos, llantas ponchadas, macetas rotas, entre otras cosas.

Asimismo, por la construcción que se realiza en el señalado lugar, los vecinos inmediatos han sufrido daños en sus viviendas. Desde techos cuarteados, hasta muros destruidos, los daños estructurales que se han dado son grandes y temen que no haya quien los repare.

Los testimonios son contundentes: “Esta obra ha sido clausurada cinco veces, pero siguen trabajando de noche, rompen los sellos, entran a la una o dos de la mañana”, denunció Marcos, uno de los vecinos afectados.

Agregó que ya hay ya 250 firmas de vecinos en contra de la obra, y se exige a las autoridades que sea cancelada.

“Tenemos más de 250 firmas contra la obra. No es solo esta calle, es toda Providencia la que está harta. Y, aun así, el presidente firmó por todos. ¿Cómo?”, cuestionó el vecino inconforme.

Por ello, acusaron que hubo también participación activa de parte del ayuntamiento para dar a los constructores las licencias municipales.

Las amenazas van desde textos intimidadores en sus teléfonos celulares, hasta mensajes en sus domicilios, robos y daños en sus propiedades