Recolectores de Basura Critican Ausencia de Diálogo
Inconformes Protestan Frente a la Presidencia Municipal; Ricardo Zaid Santillán Afecta el Servicio de Recolección, Aseguran Sindicalizados
Por Rafael Hernández Guízar
Incomprensible, la actitud mostrada por el presidente municipal de El Salto, Ricardo Zaid Santillán Cortés, consideran sindicalistas por el problema que continúa ante la recolección de basura.
Y es que, a decir de los miembros de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC-Conlabor), con su ausencia física y la renuencia al dialogo, el alcalde de El Salto deja en claro que no le preocupa la salud de sus gobernados, al afectar el servicio de recolección de la basura de los domicilios saltenses.
La mañana de este lunes, un grupo de recolectores sindicalizados hicieron presencia de manera pacífica, pero crítica, en la presidencia municipal de El Salto, ante las medidas aplicadas por la autoridad municipal desde el pasado viernes, con las que policías del municipio les impiden ingresar al vertedero municipal, además de la “cerrazón” del alcalde saltense.
Al sitio también acudió el secretario general de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Antonio Álvarez Esparza.
En respuesta, el ayuntamiento permitió que se nombrara una representación del grupo inconforme para que se entrevistaran con el jefe de gabinete, Francisco Guadalupe Hernández Hernández, el coordinador general de servicios municipales, Cesar López Hernández y por parte de la dirección de Aseo Público, Miguel Flores Arámbula, pero no con el presidente municipal, Ricardo Zaid Santillán Cortés.
Los inconformes indicaron que, “al no establecerse las condiciones que permitan desempeñar su trabajo, el personal sindicalizado permanecerá ejerciendo su derecho a la manifestación a las puertas de la presidencia municipal hasta que se resuelva esta situación y se cumplan los requerimientos”.
Por parte del jurídico de la FROC-Conlabor, se anunció que se agotarán las instancias legales necesarias a fin de que los derechos irrenunciables de los trabajadores y sus familias, sean respetados.