Tenemos Derecho a Morir con Dignidad: Velázquez
Por Elizabeth Ríos Chavarría

Enrique Velázquez, autor de la iniciativa reiteró la importancia de garantizar una muerte digna a las personas, más allá de solo evitar el dolor físico en una persona, pues el derecho a la eutanasia y a la muerte asistida es concordante con la vida, con la dignifidad, el orden natural, la razón, la paz social, la existencia y con la humanidad / Foto: Francisco Tapia
A poco más de un año de que se impulsara en el Congreso de Jalisco sin que tuviera un avance positivo, diputados locales de Hagamos presentaron, de nueva cuenta, una iniciativa para expedir la Ley de Eutanasia y de Muerte Asistida en la entidad.
Enrique Velázquez, autor de la iniciativa, detalló en el documento que la reforma tiene como finalidad explorar, valorar, justificar y proponer el reconocimiento del derecho humano a la dignidad hasta el momento en que se verifica la muerte, obligando al aparato gubernamental a garantizar en tiempo y forma el derecho a la eutanasia y la muerte asistida.
Mencionó que la eutanasia y la muerte asistida están vigentes en Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá, Nueva Zelanda, España, Países Bajos y los Estados Australianos de Victoria y Australia Occidental.
Además, expresó que esto se trata de un derecho humano y por tanto interdependiente e indivisible, el cual también está relacionado con el derecho a la vida.
“El derecho a la vida implica la obligación de proteger la vida de una persona, estableciendo así la imposibilidad jurídica para que un tercero delibere respecto a la privación de la vida ajena, pero en ningún momento se traduce en la obligación de hacer vivir a otro en contra de su voluntad o en su defecto en obstaculizar y perseguir la decisión libre y autónoma de dejar vivir (…).
La vida y la muerte deben corresponderse con el precepto de dignidad de quien las vive”, se puede leer en su propuesta. Es por ello que el legislador contempla también reformas a los artículos 213 y 224 del Código Penal de Jalisco, para excluir como sujeto activo del delito de homicidio al personal médico que lleve a cabo prácticas eutanásicas.
Reiteró la importancia de garantizar una muerte digna a las personas, más allá de solo evitar el dolor físico en una persona, pues el derecho a la eutanasia y a la muerte asistida es concordante con la vida, con la dignifidad, el orden natural, la razón, la paz social, la existencia y con la humanidad.
“El derecho a la vida y muerte dignas implica asumir que absolutamente todos debemos vivir y en consecuencia morir con dignidad y decorosamente, conservando la celsitud de nuestra naturaleza humana. La muerte no es el antagónico de la vida, por el contrario, forma parte de su continuo, pues solo puede morir aquello que alguna vez tuvo vida”, insistió.