La continuación del conflicto entre ese país y Rusia continuará la tendencia de aumento en los precios de energéticos, combustibles y mermará la competitividad a corto y largo plazo
La guerra en Ucrania, que empezó en el año 2022, parece que continuará a lo largo de este 2024 y traerá repercusiones para Europa y el mundo en términos económicos, sociales y políticos, señaló el Dr. Attila Kovács, Profesor Asociado y Decano de la Facultad de Negocios, Turismo y Comunicación de la Metropolitan University de Budapest, en Hungría.
Visita la UAG
El académico visitó la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), como parte de la red CINTANA Education, donde impartió clases a estudiantes sobre la situación europea y geopolítica, a su vez promovió la colaboración entre ambas instituciones.
El académico manifestó que la situación europea y el conflicto de la guerra Rusia- Ucrania es una tragedia que afecta la vida de los habitantes del continente.
Las implicaciones económicas se ven apremiantes en este punto, y es que Rusia ha sufrido ataques a refinerías de petróleo y sanciones por parte del bloque que forma parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El precio de energéticos, electricidad, gas y petróleo han sufrido un alza, ya que el país europeo es un productor y exportador importante a nivel global.
Según datos de medios de comunicación como el New York Times, los precios de alimentos como el trigo alcanzaron máximos históricos en el año 2023; además, los costos de los energéticos se incrementaron, por ejemplo, en la electricidad hubo aumentos de hasta el 70 por ciento.
Por lo tanto, la inflación, también aumentó y a la par, la competitividad de la industria europea se vio mermada.
Seguirá el Conflicto
“Solo Estados Unidos, China y Rusia pueden parar este conflicto, dependerá de ellos el que termine, también la Unión Europea tiene en parte un juego, pero ellos son los principales. No es positivo lo que vemos, será largo el conflicto”, añadió.
Hasta entonces, la incertidumbre por el futuro continuará; y es que, este año es de elecciones en varios países democráticos, incluso en el consejo de la Unión Europea, y las nuevas autoridades también tendrán que enfrentar otras crisis, como la del agua, energía, pobreza, migración y cambio climático.