Ante casos Reportados en Jalisco, Nayarit, Estado de México y Oaxaca

Por Elizabeth Ríos chavarría

Para evitar que la rabia en humanos se convierta en un grave problema de salud pública, el Congreso de Jalisco hizo un llamado a autoridades estatales y municipales a implementar las acciones correspondientes para evitar casos.

A decir de este poder -mediante un pronunciamiento- se deben fortalecer las campañas sanitarias contra la rabia, a fin de garantizar a la población que las mascotas de compañía, así como animales de granja y consumo, no son portadores de esta peligrosa enfermedad transmisible al ser humano.

“En este sentido, desde el Congreso de Jalisco se hace un llamado a las dependencias correspondientes, en las zonas urbanas y rurales, para que se implemente una amplia estrategia de vacunación a perros, gatos, animales de granja, entre otros que interactúen con seres humanos. Lo anterior, derivado de los casos reportados en Nayarit, Estado de México, Oaxaca y Jalisco, en donde personas fueron contagiadas con el virus”.

Cabe recordar que la rabia es una enfermedad viral grave que afecta al sistema nervioso central de mamíferos, incluidos los humanos. Esta se transmite mediante la saliva de animales infectados, siendo lo más común las mordeduras, aunque también puede transmitirse por arañazos y otras lesiones en la piel.

A decir del Congreso, los últimos dos casos de rabia por fauna urbana (perro) en el país se registraron en el Estado de México en 2005. Sin embargo, otros casos de rabia transmitida por fauna selvática se detectaron en abril del 2022, siendo uno de ellos en Jalisco.

También, en diciembre del mismo año en Oaxaca se confirmaron dos casos y uno probable, seguido de la notificación de tres casos sospechosos más en enero del 2023, todos ellos por agresión por quiróptero.

“Por lo anterior, es importante que en Jalisco se lleven a cabo campañas de vacunación no solo en perros domésticos y callejeros, sino también en animales de producción como bovinos, ovinos, caprinos, equinos y ganado mular, principalmente en las zonas donde se tiene registrada la existencia de quirópteros hematófagos, donde el riesgo de transmisión de esta enfermedad es mayor”.