Para el PAN no es Suficiente una Dirección
“Al Convertir la Dirección en un Instituto, se Podría Asignar un Presupuesto y Recursos más Significativos”, Dice el Legislador Abel Hernández
Por Elizabeth Ríos Chavarría
El diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), Abel Hernández Márquez, presentó una iniciativa con la finalidad de que se cree en la entidad el Instituto para la Inclusión de las Personas con Discapacidad del Estado de Jalisco.
A decir del legislador, la discapacidad es una circunstancia inherente a la persona que le genera barreras, afectando su participación en la sociedad, por lo que se deben implementar políticas públicas que atiendan a quien vive en una condición de esta naturaleza.
Recordó que para 2020 en Jalisco, de acuerdo a datos oficiales, había más de 1.2 millones de personas con discapacidad, limitación o algún tipo de problema o condición mental, representando así el 15.2 por ciento de la población total del estado.
Si bien en la actualidad existe una dirección encaminada a ver el tema, en su propuesta el albiazul expresó que se requiere en Jalisco un instituto que opere como organismo público descentralizado, pues así se tendría mayor certeza en cuanto al actuar del estado en la materia.
“Con este cambio se tendrá mayor enfoque y especialización. Al tener un órgano independiente, se pueden desarrollar estrategias y políticas más específicas para abordar las necesidades particulares de las personas con discapacidad en Jalisco. Al mismo tiempo, la creación del instituto eleva la capacidad gubernamental para solucionar los problemas de este grupo, ya que facilita la coordinación integral entre todas las ramas de gobierno”, según el panista.
Aseguró que un instituto de esta naturaleza facilitaría la coordinación con otros entes no gubernamentales y la sociedad civil, ya que con la especialización se ampliaría el catálogo de acciones y programas en aras de atender los diversos aspectos de la vida de las personas con discapacidad, tales como educación, empleo, accesibilidad, salud y participación en la comunidad.
“Al convertir la dirección en un instituto, se podría asignar un presupuesto y recursos más significativos. Esto permitiría la implementación de programas más efectivos y la expansión de servicios destinados a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. También, el instituto puede desempeñar un papel importante en la sensibilización y educación pública, y puede trabajar para eliminar estigmas”, reiteró.