Ante la Opresión y Desaparición de los Pueblos Originarios

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

En representación del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Celina Vázquez destacó que “para nosotros la medicina alópata, científica, es parte del complemento y esperamos que los médicos nos entiendan, porque en nuestra cultura las enfermedades a veces no solo van con lo físico, sino también con el espíritu”/Foto: Francisco Tapia

Con la finalidad de incentivar una perspectiva ampliada sobre la medicina ancestral y sus raíces en los pueblos originario, en el Congreso de Jalisco diputados y expertos hablaron sobre el tema.

José Casillas, miembro de la comunidad indígena San Francisco de Ixcatán, destacó que ellos son capaces de identificar una lista considerable de diferentes plantas para diversos padecimientos, por lo que resultaría criminal dejar que todo ese conocimiento se pierda por la opresión y desaparición de los pueblos originarios.

La diputada local del Morena, Leticia Pérez, convocó al foro “Nuestras raíces: sabiduría medicinal ancestral”, en el cual se recalcó la importancia de cuidar la salud de las personas desde todos los ámbitos posibles, es decir, sin dejar de lado aquellos remedios de antaño que -generación tras generación- han sido benéficos para las personas, pero sin tener el reconocimiento debido.

A decir de Celina Vázquez, que acudió en representación del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, a pesar de la conquista, en la entidad y el país persisten pueblos originarios que mantienen sus usos y costumbres, y en el tema de la medicina tradicional tampoco es la excepción.

“Nuestra vida cotidiana se basa en la medicina tradicional, ya que desde que naces tu mamá te va dando el té para curtir el estómago. En sí la vida comunitaria como pueblos originarios está ligada no nada más a lo terrenal, sino también a lo espiritual. Por ejemplo, para el dolor de estómago no solo es arrancar la planta, sino que es todo un ritual que se hace. Para nosotros la medicina alópata, científica, es parte del complemento y esperamos que los médicos nos entiendan, porque en nuestra cultura las enfermedades a veces no solo van con lo físico, sino también con el espíritu”.

No dejó de reconocer la relevancia del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, pues es con el que se pueden generar políticas públicas para velar por todos estos pueblos. Al respecto, y como caso de ejemplo, mencionó que en el municipio de Huejuquilla el Alto se tiene el primer hospital intercultural, en donde coexisten médicos alópatas y médicos tradicionales.

La diputada de Morena, Leticia Pérez, dijo que con estas charlas lo que se busca es reivindicar la medicina ancestral y darle el valor que se merece, con la finalidad de perdurar los pueblos originarios y todo su conocimiento. Por su parte, Juan Antonio Santoscoy Aceves, quien acudió en representación del ISSSTE Jalisco, pugnó también por no dejar de lado la sabiduría de todas estas comunidades.

“Nuestros pueblos originarios son el origen de nuestras culturas y tradiciones, son nuestra alma, son nuestras raíces, es la esencia de lo que somos y por lo tanto debemos de fortalecer, apoyar, crecer juntos, porque es nuestra esencia de lo que estamos viviendo. Tenemos que hacer mucho en conjunto, y que nos deben de enseñar muchas cosas de lo que conocen así tengamos el conocimiento científico”.