“No hay Elevadores y no hay Escalera Eléctrica”

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Los adultos mayores parece que pasamos a segundo término, que lástima la verdad que esto esté pasando”, lamentó María de Lourdes Campos, usuaria de la línea 1 del tren ligero, que padece por la falta o fallas en escaleras eléctricas y elevadores en este transporte/Foto: Francisco Tapia

Pésimas condiciones presentan las instalacio­nes de la línea uno del tren ligero en Guadalajara.“No hay elevadores y no hay escalera eléctrica, y así tene­mos que bajar y subir, y son como 30 escalones, no se po­nen a pensar en que por eso somos discapacitados, yo por ejemplo, tengo tornillos en la rodilla y una fractura en la ca­dera, y también en mi hombro derecho, imagínese nomás el dolor que me hace subir y ba­jar las escaleras así”, criticó María de Lourdes Campos, una de las entrevistas por Página 24.

Desde hace ya tiempo que esta problemática se presen­ta en prácticamente todas las estaciones del tren ligero, sin embargo, en la más grande de todas, la que une a las líneas uno, dos, y tres, los proble­mas son mayores debido a que hay que subir y bajar bas­tantes escalones para poder ingresar, y no sirven ni las es­caleras eléctricas, ni tampoco los elevadores.

“Si le diríamos a las au­toridades por favor que lo consideren, son buenos para cobrar, pero no dan el servi­cio necesario para los adultos mayores, y los adultos ma­yores parece que pasamos a segundo término, que lástima la verdad que esto esté pasan­do”, agregó.

En las estaciones donde sí funcionan las escaleras eléc­tricas y los elevadores casi nunca suelen ser utilizados por los adultos mayores de­bido a que son usados por la ciudadanía en general, y hasta reciben regaños en los tratos cuando tratan de acceder a los espacios que han sido puestos especialmente para personas de otros capacidad y ancia­nos.

El llamado fue al secre­tario de Transporte del go­bernador Enrique Alfaro, con la intención que pongan especial atención a los pro­blemas que se tienen en las estaciones de la línea uno, donde una enorme cantidad de personas a diario acuden para abordar este sistema de transporte, y que con el paso del tiempo se ha venido a menos.