“Está Tremendo, a Cada Rato hay Robos”

Por Rafael Hernández Guízar

Pulula la inseguridad en los alrededores de la avenida Chapultepec, en la denomina­da “Zona Rosa” de Guadala­jara, señalan comerciantes y vecinos del lugar.

Los robos a persona y de autopartes son por desgracia la constante en los alrededores de este tan importante centro de reunión y de comercio, algo que ha desmotivado a muchas personas para visitar el sitio, ya que es común que haya ro­bos de celulares, de bolsos y mochilas –a la pasada por los denominados motorratones-, además de espejos, tapones y centros de rines, computadoras y baterías de carro.

“Pues por desgracia sigue habiendo (sic) mucho robo, pero mucho en serio. Lo que nos preocupa es que se repor­ta y se reporta y sigue y sigue. No es que no haya patrulla­je, porque sí pasa la patrulla a cada rato, pero no sé si los ratas se saben ya el horario de los policías y sus rutinas, o si les dan chance y se ha­cen como que vigilan o qué es lo que está pensando, pero es que se nota pues, es algo que hasta duele porque esta es nuestra colonia”, dijo Mario Juárez, uno de los pocos veci­nos de esta zona.

Los principales problemas de inseguridad se presentan en calles paralelas a la aveni­da Chapultepec y en las que cruzan la misma, desde la avenida México hasta la ave­nida Washington.

“Por donde sea está igual, y es que hay tanta gente que acude aquí, ya sea para com­prar cosas o de paseo, por­que además por el camellón de Chapultepec hay muchos puestos de artesanía que se ponen, que ese es otro tema que luego queremos que se in­vestigue porque sabemos que lucran con el espacio público, pero como le digo, es por ca­lles como la de Pedro Moreno y la de Morelos que está tre­mendo, a cada rato hay robos, por la de Guadalupe Monte­negro, en fin, es tanta la gente que viene aquí que es igual de grande la cantidad de proble­mas que hay”, agregó.

Pese al despliegue de fuer­za policial, los robos se han convertido en el dolor de ca­beza de todos en este sitio.

Por ello, se hizo un llama­do urgente al ayuntamiento tapatío, para que haya solu­ciones al problema de inse­guridad que aqueja a todos, y que paulatinamente les ha ido matando la clientela a los lo­catarios.