Tiempos de Trayectos se Triplican

Por Rafael Hernández Guízar

Como si fuera estaciona­miento, la carretera a Chapala presenta constantes embote­llamientos debido a obras de repavimentación.

Tras una denuncia ciuda­dana que llegó a la redacción de este diario, acudimos a la zona, ubicada adelante del Aeropuerto -en sentido de la ZMG a Chapala-para pla­ticar con varios usuarios de esta tan transitada carretera, quienes se dicen hartos de los problemas de tráfico que dia­rio se viven.

El día de ayer hicimos un recorrido desde el centro de Guadalajara hasta el muni­cipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, mismo que no debería tomar más de 60 mi­nutos, el tiempo total del tra­yecto fue de dos horas.

“Vea esto, mejor apaga­mos el carro porque ya de plano no estamos avanzan­do, al principio creíamos que era porque había sucedido un accidente, pero nos dimos cuenta hace unos días que es por las obras de pavimen­tación que están haciendo, claro nada mensos, los del gobierno están gastándose el dinero porque ya vienen las elecciones, y no está mal que arreglen la carretera, lo que está de la tiznada (sic). Es que en días como hoy que es lunes (ayer), se tarda uno tanto tiempo en poder pa­sar este tramo que si se fija es poco en realidad, pero se hace un desmadre”, criticó Jaime Domínguez, un vecino del municipio de El Salto en­trevistado por este reportero.

El problema se hace más grave debido a que por esta carretera transitan muchos vehículos particulares, pero también de carga pesada; una gran cantidad de camiones y tráileres, mismos que cons­tantemente causan acciden­tes, algo que si ya de por sí, en ocasiones se cierra uno y a veces hasta dos carriles por la pavimentación, dejan un espacio sumamente pequeño para que pueda transitar mi­les y miles de automotores.

A esto se agrega también la falta de policías viales, municipales, la Guardia Na­cional, o cualquier otra ins­titución de seguridad que pueda ayudar con el tránsito vehicular.

“Ah claro, eso también hace que todo esté peor, dí­game aquí donde ha visto a un policía vial, aquí es don­de deberían estar las toritas (policías viales mujeres se­gún se les ha conocido colo­quialmente), pero no, andan fregándose a todo mundo en otros lugares, como siempre cuando se les necesita nunca están, claro porque nada más saben la de estar chingándo­se al ciudadano”, aseguró el molesto conductor.