La colonia Jardines del Valle, del municipio de Zapopan, padece una enorme inseguridad.
Una gran cantidad de robos a persona y de autopartes son cosa de todos los días, señalaron vecinos.
Diversas calles de esta comunidad son el escenario para la comisión de delitos que casi siempre quedan impunes ante la falta de patrullaje constante por parte de la comisaría general de seguridad pública.
“Está dura la robadera aquí”, lamentó José Ángel Gómez, uno de los vecinos entrevistados.
Y es que esta colonia, por desgracia, según sus habitantes, no tiene una vigilancia constante por parte de los uniformados, algo que lamentan profundamente debido a la cercanía con la base de la comisaría municipal de seguridad pública de Zapopan.
“Aquí lo malo es que como está pegado Santa Margarita, por ejemplo, y sabemos que hay mucho marihuano y mucho mal viviente, no sé si no se dan abasto los policías o si de plano tienen la consigna de no venir acá para esta zona, pero lo que sí nos está afectando bastante es el hecho precisamente de que no pasa casi la patrulla por la calle, eso sí quisiéramos pedírselo por favor al presidente municipal, que por favor nos ayude con la vigilancia”, lamentó el hombre.
Los robos a personas son los delitos más cometidos, según los entrevistados, pero también los robos a negocio y de autopartes, en ese orden preciso.
Ante esta situación, vecinos y comerciantes de la zona exigieron a su presidente municipal Juan José Frangie que se instale un módulo de policía en la zona para que tengan capacidad de respuesta, ya que cuando han necesitado la presencia de los uniformados, ha pasado casi hasta una hora para que se haga presente una patrulla en el lugar de los hechos.
Así mismo exigieron una estrategia adecuada para que haya coordinación real entre la ciudadanía y los policías municipales, ya que además de llegar tarde, los policías también tienen desconocimiento por parte del sistema penal y de la manera en la que deben de proceder ante determinadas situaciones, por ejemplo, cuando alguien señala a otro particular de haber cometido algún delito. Rafael Hernández Guízar/Página 24