Por su Trayectoria

La actriz mexicana María Rojo recibió un homenaje en el Centro Universitario de To­nalá (CUTonalá), como parte de la primera edición del Ar­tesanos Film Fest que tiene lugar del 2 al 4 de noviembre en Tonalá y Tlaquepaque, como una extensión del Fes­tival Internacional de Cine de Tequila.

María Rojo, reconocida por su participación en pelícu­las como La tarea, El infierno y María de mi corazón, basa­da en una historia de Gabriel García Márquez, sostuvo una charla con el público en el que habló de su experiencia en la pantalla grande, pero también en televisión y teatro.

La actriz reconoció que su carrera se fortaleció al traba­jar con directores como Jaime Humberto Hermosillo, Jorge Fons, Felipe Cazals y Arturo Ripstein a quienes consideró pilares del cine mexicano du­rante cerca de 30 años y que le dieron al cine mexicano un enfoque social y denuncia mediante el cual fue posible contar historias atractivas al público.

Puso como ejemplo la pe­lícula Rojo amanecer que fue dirigida por Jorge Fons, finan­ciada por el actor Héctor Bo­nilla y rodada en secreto, en la que se habló por primera vez de la matanza de estudiantes en Tlatelolco, un tema sen­sible que no era abordado de manera pública y por el cual la película fue censurada por el gobierno federal.

Gracias a esta cinta, el financiamiento para el cine dejó de estar en la Secretaría de Gobernación y pasó a la Secretaría de Cultura y a par­tir de entonces cambió la idea de que el cine sí es cultura, expresó.

Rojo celebró que el cine contemporáneo hecho en México tenga cada vez más a mujeres directoras con mu­cho talento, como fue posible constatar en la más reciente entrega de los Premios Ariel y a las que desea acompañar y aprender de ellas.

En el homenaje que fue precedido por la proyección de la película Salón México, de la cual Rojo es protagonis­ta, el Rector del CUTonalá, maestro José Alfredo Peña Ramos le entregó a la actriz una pintura que es una réplica del cartel de la película Dan­zón, estrenada en 1991.

El universitario recordó la estrecha amistad que unía a Rojo con el director Jaime Humberto Hermosillo, un personaje que está ligado a esta Casa de Estudio como re­sultado del impulso que le dio al cine mexicano mediante las reuniones que sostenía con un grupos de universitarias y uni­versitarios, entre ellos el ex rector licenciado Raúl Padilla a quien Hermosillo le ense­ñó mucho de cinematografía, que fue parte de la génesis del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Enfatizó que María Rojo no sólo fue una musa para muchas generaciones de es­pectadores y artistas, sino que también es un ícono del cine de los años de las décadas de los 70, 80 y 90, cuyo legado sigue vigente.