Hubo Para Todos los Presupuestos en los Alrededores de Cementerios

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Pues la verdad que no están muy caras, yo creí que iban a estar más caras porque así ha pasado otros años”, comentó la señora Graciela Rodríguez/Foto: Francisco Tapia

Vendedores de flores hi­cieron ayer 2 de noviembre su agosto por la celebración del Día de Muertos.

Ya que es tradición acu­dir a los cementerios y crip­tas en templos y llevar una ofrenda floral a los difuntos, comerciantes de flores en la capital Jalisciense no se da­ban abasto con la gente que acudía para adquirir diversos tipos de flores.

Desde los tradicionales cempasúchiles, hasta las co­ronas de rosas y claveles, los costos en algunos lugares fueron muy accesibles, en otros no tanto.

“A 40 pesos la maceta de cempasúchil, y a 100 el ramo grande”, decía una vendedo­ra que fue captada por Pági­na 24 en la zona de flores del mercado Felipe Ángeles.

“Estamos dando barato porque la verdad que no mu­cha gente tiene dinero a ve­ces para poder comprar flo­res, y este año hubo mucha producción de flor de cempa­súchil así que es mejor darlo de manera que se le gane y no tener que quedarse con el montón de flor porque luego se echa a perder”, dijo la en­trevistada.

Dependiendo del tipo de flor y el volumen del arreglo o del ramo eran los precios. Sin embargo, había para to­dos los bolsillos, desde una rosa que costaba alrededor de 20 pesos, hasta coronas de muertos más elaboradas que superaban los mil.

Incluso en los alrededores de los cementerios no sola­mente se apreciaban los tra­dicionales locales de venta de flor, también los comer­ciantes ambulantes se en­contraban en los alrededores ofreciendo flores para aque­llas personas que deseaban presentar sus respetos a los difuntos con una ofrenda.

“Pues la verdad que no están muy caras, yo creí que iban a estar más caras porque así ha pasado otros años, que llega uno aquí y pues ya sabes que te las van a dar caras, y pues solamente es una vez al año que se festeja el Día de Muertos, por eso pues trata­mos de llevarle una ofrenda a mi papá, y antes pues también llevábamos al conjunto norte­ño y comíamos en el panteón, ahora pues ya no se puede más que llevar unas flores para que se vea bien la tumba y no se sienta solo”, narró la seño­ra Graciela Rodríguez, una mujer entrevistada por este reportero después de realizar la compra de unas flores.