“Son Parte de Nuestra Identidad”
“Es Como si Este Gobierno (MC) Quisiera Acabar con Todas Nuestras Tradiciones”
Por Elizabeth Ríos Chavarría
A pesar de que cada vez más son las personas que consideran que se debe implementar un mejor y mayor cuidado de los animales en la ciudad, lo cierto es que la decisión del ayuntamiento de Guadalajara de desaparecer las calandrias jaladas por caballos no dejó del todo contentos a muchos tapatíos; consideran que con esto se acaba con una tradición de décadas.
Las calandrias a caballo se han vuelto un atractivo turístico del centro de Guadalajara dentro de la visita obligada a la ciudad, y en este sentido algunos tapatíos que platicaron para Página 24 manifestaron su pesar porque ahora sí desaparecerán para darle paso a los carruajes eléctricos.
Si bien muchos expresaron que los pocos vehículos sin caballo son bonitos y le dan un toque elegante al primer cuadro de Guadalajara, lo cierto es que la tradicional calandria ha sido un referente del que no se tendría que desprender la ciudad ya que dan identidad y aportan a la imagen cultural de la zona.
“Yo creo que si eres tapatío de corazón al menos una vez te has subido a una de estas, son costumbre, son parte de nuestra identidad y no puede ser posible que el ayuntamiento las vaya a quitar. Tanto que le batallaron y parece que ahora sí ganaron, cuando te aseguro que somos muchos los que preferimos subirnos a una de caballo que a las otras”, refirió Teresa Bosco.
“Son una tradición de siempre, de toda la vida, es como si este gobierno quisiera acabar con todas nuestras tradiciones. Ya no ves los comercios de antes en las calles durante las fiestas, ya no es lo mismo y ahora contra las calandrias. En su afán de querer hacer que todo se vea según ellos disque bonito, nomás nos dan en la torre con las tradiciones”, expresó Josué Linares, comerciante del centro tapatío.
“Supongo que no, pero no sé si pensaron en los que operan (las calandrias), bien fácil a llegar a decirles que ya no pueden usarlas y que hagan lo que quieran con los caballos, como si fuera así de fácil. Ya se había visto esto antes y hubo revuelo porque (los calandrieros) no querían estos carritos eléctricos, y como siempre no les importa al gobierno y los dueños que le hagan como quieran”, criticó Susana Tobón.
Aunque no faltaron quienes se mostraron rotundamente de acuerdo con que se haga la migración a calandrias eléctricas, sobre todo por los accidentes que se han suscitado los últimos años con los caballos, lo cierto es que quienes se opusieron a esta nueva medida consideraron también que no son las maneras de obrar sobre todo cuando no se toma en cuenta a quienes no desean hacer el cambio.
En su momento, durante la administración del entonces alcalde Enrique Alfaro, se procedió al cambio de las calandrias tradicionales por carrozas eléctricas. En total hay 55, sin embargo, por incumplimientos del concesionario es que solo se concretó la actualización de 16.