Por Dra. Anna Castro*
El corazón es el órgano principal del sistema cardiovascular. Es el primer órgano en formarse, y su interior está dividido en cuatro cavidades: dos aurículas (derecha e izquierda) y dos ventrículos (derecho e izquierdo). Su función, junto con los vasos sanguíneos, es hacer circular de forma unidireccional la sangre por todo el cuerpo para suministrar oxígeno y nutrientes. A lo largo de nuestra vida, el corazón latirá aproximadamente tres mil millones de veces y transportará 250 millones de litros de sangre.
Lamentablemente, las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial. Se estima que la mortalidad anual podría alcanzar los 23.6 millones de personas para el año 2023. En México, estas enfermedades se sitúan entre las cinco principales causas de muerte a nivel nacional.
En este Día Mundial del Corazón, es imprescindible reflexionar acerca de la importancia de preservar la salud cardiovascular mediante la promoción de estrategias preventivas y de salud pública, las cuales deben estar dirigidas a toda la población. ¿Cómo cuidar el corazón?
Resulta fundamental fomentar hábitos de vida cardiosaludables, que permitan cuidar este importante órgano de nuestro cuerpo. Algunas recomendaciones son:
- Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, granos y proteínas magras.
- No consumir altas cantidades de sal.
- Evitar las grasas saturadas y azúcares refinados.
- Realizar ejercicio de manera regular y moderada.
- Mantener un peso corporal saludable.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Revisar periódicamente los niveles de colesterol, glucosa y presión arterial.Las principales enfermedades cardiovasculares incluyen una serie de trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos. Estas enfermedades son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, algunas de ellas son:
- Enfermedad isquémica del corazón.
- Insuficiencia cardíaca.
- Accidente cerebrovascular
- Arritmias cardiacas.
- Enfermedades hipertensivas.
Es relevante señalar que muchas de estas enfermedades comparten factores de riesgo similares, como: hipertensión arterial, colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, obesidad y la falta de actividad física. Por tanto, la prevención y el manejo adecuado de estos factores resultan fundamentales para reducir su incidencia y mejorar la salud cardiovascular.La importancia de cuidar nuestro corazón no puede subestimarse, ya que su estado de salud no afecta solo a la duración, sino también a nuestra calidad de vida. Adoptar un estilo de vida saludable es una oportunidad para fortalecerlo; su cuidado no es solo una responsabilidad, sino un compromiso para una vida plena.
*La Dra. en C. Anna Gabriela Castro Martínez es Profesora de Aparatos y Sistemas I de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara.