Es Operada por dos Particulares; Explotan Espacio Público, Acusan

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Las dos personas señaladas por artesanos son conocidas como “Crendo” (Crescencio Cortez) y “Sonia”, quienes cobran alrededor de 6 mil pesos a cada una de las personas que venden en Plaza Tapatía, avenida Chapultepec, el Parque Rojo y en pleno Centro Histórico de Zapopan/Foto: Especial

Se extendió la red de co­rrupción que operan dos parti­culares explotando los espacios públicos de Guadalajara.

Primero se apoderaron de la Plaza Tapatía, luego del came­llón de la avenida Chapultepec, ahora también del parque Rojo, e incluso en el municipio de Za­popan, en pleno Centro Históri­co rentan espacios ilegalmente al amparo de las autoridades.

Se trata de dos personas conocidas como “Crendo” (Crescencio Cortez) y “Sonia”, quienes cobran alrededor de seis mil pesos a cada una de las personas que venden en los se­ñalados puntos.

“Diario pasan cobrando una supuesta medicina que ellos preparan que para el COVID, son 30 pesos diarios por perso­na, y uno tiene que pagar, eso lo pasa cobrando Sonia, si uno no quiere pagar te regaña y te dice que te va a correr. Luego te cobran también por darte el diablito con tu mercancía, te cobran por la bodega para guardarlo, más la cuota diaria por dejarte trabajar, además el señor Cortez hace cada semana que tú recibas mercancía, pipas y papel para fumar marihuana, llaveros y otras cosas que tie­nes que pagarle lo vendas o no lo vendas. Si tú quieres tener tu espacio tienes que pagarles, muchos de los que tienen ne­gocio acaban mejor pagando de su dinero lo de las pipas que te obliga a vender”, señaló una artesana, ex trabajadora del se­ñalado par de personas.

Esta ciudadana pidió el ano­nimato por temor a las represa­lias que pueda tener en su per­sona, pues se le hizo saber que en caso de que abriera la boca para decir cualquiera de estas cosas, podría ser amedrentada.

“Ahí todos se quejan de que se cobra muchísimo, y sí les da permiso el ayuntamiento de que hagan eso. Son más de seis mil lo que se cobra por mes. No so­lamente tiene la Plaza Tapatía, también tienen en Chapultepec y en el Parque Rojo, les acaban de dejar ponerse en el Parque Rojo también, y parece que también ya les dio permiso el presidente de Zapopan y se van a empezar a poner en Zapopan. Saque sus cuentas, cuánto es lo que están sacando cada mes”, agregó.

A decir de esta entrevista­da, no solo son las cuotas fijas que ilegalmente les cobran por vender en los espacios públicos de los que se han adueñado, es también la mercancía que los obligan a vender, los cobros por usar las estructuras que a fuerza deben tener para guardar unifor­midad, es el uso de la bodega, el pago a quienes meten y sacan los diablitos con mercancía, una supuesta medicina “natu­ral” contra la COVID, así como otros gastos extras que cada semana van cambiando: colec­tas obligatorias supuestamente para comprar ropa y juguetes para los necesitados, algo de lo que nunca se ha dado cuentas a los integrantes de la presunta asociación de comerciantes.

Los artesanos afectados aseguran que, los presuntos co­rruptos, hace años se conforma­ron como una asociación civil, registrada ante notario público y la Secretaría de Hacienda, su­puestamente donde funcionan de forma “democrática”, pero la cual no ha tenido ni sesiones de asamblea ni tampoco los balances constantes ante la Se­cretaría de Hacienda y Crédito Público, algo que Página 24 está investigando ya ante la Ini­dad de Inteligencia Financiera del gobierno Federal.

De acuerdo con las denun­cias que han llegado a la redac­ción de este diario, son alrededor de 300 los espacios que tienen el par de ciudadanos que pre­suntamente cobran ilegalmente por explotar la vía pública, lo cual podría representar ingresos de alrededor de 180 mil pesos semanales, que son recaudados tan solo por concepto de las cuotas fijas que se obliga a pa­gar a indígenas y personas con necesidad de alimentar a sus familias, es decir, que al mes, de acuerdo con la información proporcionada a Página 24, podría llegar al millón de pesos lo que se recolecta de forma ile­gal, algo de lo que el presidente municipal Pablo Lemus Nava­rro en Guadalajara, y Juan José Frangie, en Zapopan, deberían dar cuenta a la ciudadanía como parte de sus informes de gobier­no en el tema de combate a la corrupción.