Por Ra­fael Hernández Guízar

La corrupción y el favoritismo en el ambulantaje son dos temas que ciudadanos exigieron tratar en el in­forme del presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.

En lo que sería su segundo informe de actividades como alcalde, ciudada­nos esperan que Lemus Navarro haga referencia a las denuncias que se han señalado por diversos medios de co­municación respecto al aumento en el ambulantaje y la presunta corrupción con la que se ha favorecido a grupos específicos de ambulantes como los que operan en la Plaza Tapatía.

“Si quiere ser gobernador el señor tiene que ser claro, tiene que respetar la ley, y la ley dice que no pueden es­tar vendiendo como están vendiendo esos ambulantes, nosotros que somos comerciantes establecidos estamos pagando impuestos y ellos no, ellos dicen que también pagan, pero le pa­gan a sus líderes, y mucho por lo que se ha estado informando, entonces si quieres ser gobernador necesita res­petar la ley, sino qué tipo de gober­nador va a ser”, sentenció un propie­tario de un negocio establecido en la zona centro de Guadalajara.

“Nosotros como comerciantes es­tablecidos pagamos una infinidad de cosas, y los ambulantes son una com­petencia desleal, y sabemos también que no cuentan con permiso, pero también sabemos que luego sus diri­gentes salen con el discurso gastado de que son indígenas y que se están muriendo de hambre, por favor, si sabemos que los dirigentes nada más de las cuotas que les cobran están sa­cando más de medio millón de pesos al mes, eso no es morirse de hambre, eso es ser corrupto, y es algo que no debe de apoyar el presidente munici­pal si quiere ser gobernador”, siguió.

Comerciantes establecidos en la plaza tapatía sentenciaron que desde que se instalaron los puestos verdes en este sitio sus ganancias han ido a la baja.

Así mismo resaltaron que hay mu­cha generación de basura, y que en ocasiones hasta se ha percibido olor a marihuana, algo que molesta de so­bremanera a muchos ciudadanos que han preferido dejar de comprar en este lugar.

Por ello, comerciantes estableci­dos y que sí pagan impuestos, insis­tieron en la necesidad de que el alcal­de explique por qué hace excepciones con ese grupo de ambulantes.