Debido a los Altos Costos

“La Verdad es que Está Bien Caro”, Lamentan Turistas

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Un recorrido que dura 30 minutos por algunos de los principales puntos históricos y tradicionales de Guadalajara cuesta un promedio de 600 pesos/Foto: Francisco Tapia

Turistas y tapatíos en ge­neral se quedan con las ganas de subirse a las calandrias de­bido a los altos costos.

Y es que al momento un recorrido que dura 30 minu­tos, y que contempla algu­nos de los principales puntos históricos y tradicionales de Guadalajara la ciudad capital, cuesta un promedio de 600 pesos, algo que para muchos es complicado de pagar.

“Pues nos quedamos con las ganas de subirnos a la ca­landria porque la verdad es que está bien caro, o pónga­le que a lo mejor no esté tan caro, pero a nosotros la mera verdad es que no nos ajusta ahorita, yo dije pues a lo me­jor debe costar unos 300, pero pues está al doble y nada, nos quedamos con las ganas”, dijo decepcionado Armando Gutiérrez, un turista que pro­viene de la ciudad de Puebla.

Igual que Armando, al menos otras tres personas se externaron a este reportero su decepción al no poder acceder a pagar los costos que impli­ca dar un recorrido turístico a bordo de lo señalados carrua­jes de alquiler.

Sin embargo, los mismos tapatíos consideran que los precios deberían de bajar para que, aunque sean avecindados de esta ciudad, los tapatíos ten­gan la capacidad de brindar esta opción lúdica a sus familias.

“Nosotros a veces venimos aquí al centro y se nos hace muy bonito ver a los caballos y las carretas estas, calandrias se llaman, nos gustaría subir­nos pero a veces se la piensa uno porque siempre implica un gasto alto”, dijo la señora María Guadalupe Venegas, vecina del barrio de la sagrada Familia, en Guadalajara.

Si bien los ciudadanos valoran y aprecian el oficio de los choferes de las calan­drias, e incluso lo ven como un verdadero atractivo turísti­co, conscientes de los precios que se ofrecen contrastándo­los con la capacidad de pago de muchas personas, hicieron un llamado para que los reco­rridos sean más accesibles al bolsillo.