Algunos Oficiales Piden Dádivas Para Dejarlos ir sin ser Sancionados, Aseguran

Es un Claro Abuso de Poder que Desde el Cabildo de Zapopan se ha Permitido, Dicen Afectados

Por Rafael Hernández Guízar

Persisten los hostigamien­tos por parte de la policía de Zapopan a motociclistas en diversas zonas de la ciudad.

Luego de que en este mu­nicipio la policía iniciara un operativo constante para su­puestamente regularizar las motos que se encuentran cir­culando con algunos proble­mas en el pago de refrendos o en general con su situación administrativa, se han regis­trado varios actos que son considerados como un abuso por parte de los oficiales con­tra los motociclistas.

“Me pararon de la nada. Querían que a fuerzas les en­señara todos mis documentos y me molesta mucho porque son policías no son tránsitos (sic) pero bueno a fuerzas querían que les mostrara todo y lo que yo hice pues fue tener que cooperar porque de otra manera te quitan la moto”, dijo uno de los entrevistados.

En diversas zonas de la ciudad es donde se efectúa este tipo de operativos.

El operativo es señalado por parte de los motociclistas como un claro abuso de po­der que desde el Cabildo de Zapopan se ha permitido.

Pero no solo es esto, tam­bién, a decir de algunos moto­ciclistas entrevistados quiénes prefieren el anonimato por te­mor a las represalias, algunos de los uniformados les han so­licitado dádivas para dejarlos ir sin ser sancionados.

Hay que señalar que cual­quier acto que se genere a partir de una detención ar­bitraria es nulo de fondo, es decir, que sin problema puede impugnarse a través de una demanda en el Tribunal Ad­ministrativo de Jalisco.

Asimismo cabe resaltar que los operativos que se efec­túan para detener a los moto­ciclistas sin motivo alguno, son ilegales. Atentan direc­tamente contra el artículo 16 de la Constitución Mexicana que señala que ninguna perso­na puede ser molestada en su persona, papeles, posesiones o propiedades, sino en virtud de un mandamiento escrito, emitido por una autoridad competente que funde y moti­ve la causa de su acción.