“Resulta imperativo que el gobierno asuma el compromiso”

Presentan Iniciativa de Reforma a Ley Para la Protección y Atención de la Violencia Intrafamiliar

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

A decir de la emecista Rocío Aguilar la seguridad pública y la paz social son derechos humanos fundamentales para el desarrollo integral de la personalidad de todos los ciudadanos/Foto: Francisco Tapia

La diputada local de Mo­vimiento Ciudadano (MC), Rocío Aguilar Tejada, pre­sentó una iniciativa de refor­ma a Ley para la Protección y Atención de la Violencia In­trafamiliar, con la finalidad de establecer la obligatoriedad del estado a impulsar la cul­tura de paz.

A decir de la emecista, la seguridad pública y la paz social son derechos humanos fundamentales para el desarro­llo integral de la personalidad de todos los ciudadanos, así como una condición humana necesaria para la vida en so­ciedad, por lo cual se tiene que hacer todo lo posible para ga­rantizarlos y así, en la medida de lo posible, generar socieda­des menos violentas.

Por ello, su iniciativa con­templa reformas en varios artículos de mencionada ley para asentar la obligatoriedad del estado de impulsar, den­tro de este tipo de violencia, la cultura de paz, es decir, un conjunto de herramientas y estrategias encaminadas a la construcción de la paz y la transformación no violenta de los conflictos a través de ac­ciones concisas que promue­van el bienestar, la igualdad, la identidad y la seguridad de los individuos que conforman una familia.

“Resulta imperativo que el gobierno asuma el compromi­so de mantener la seguridad de los ciudadanos, tomando como prioridad salvaguardar la integridad física y psicoló­gica de los ciudadanos dentro del seno familiar, ya que tam­bién es un derecho garantiza­do por nuestra Constitución”.

Mencionó que mitigar los estragos de la violencia en Ja­lisco y lograr alcanzar una ge­nuina paz no es tarea sencilla, ya que la prevención social es un proceso que demanda acciones de corto, mediano y largo plazo, orientadas a lograr -de forma progresiva- cambios socioculturales que permitan la configuración de relaciones libres de violencia y delincuencia.

Dijo que es una total fala­cia argumentar que la violencia es inevitable y necesaria, pues hasta la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sostenido que, por el contrario, la violencia es prevenible si se disminuyen factores de riesgo a través de medidas alternativas que impulsen cambios cultura­les y que a su vez contrarresten la violencia y fomenten la cul­tura de paz.

“Comprender a qué tipo de violencia nos enfrentamos cuando se habla de violencia intrafamiliar, es un paso en el camino correcto en la lucha por crear rutas y modelos de trabajo eficientes que logren, de primera mano, atender eficazmente a las víctimas y romper ciclos de violencia impregnados en las relaciones humanas que se convierten en referentes culturales que se aprenden y repiten.

Así pues debemos em­prender la lucha y el camino porque estas conductas adop­tadas y reproducidas sean en sentido positivo y que abonen a la sociedad”, aseguró.