No Pueden ser Considerados Como una Mercancía: Abel Hernández

El Legislador Dice que Tienen Derechos Inherentes que Deben ser Protegidos

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Ante la necesidad de ge­nerar mayores acciones que protejan los derechos de los animales, sobre todo de aquellos que son criados con humanos, el diputado local del PAN, Abel Hernández Márquez, presentó un par de iniciativas para prohibir que las mascotas puedan ser em­bargadas.

Con reformas a la Ley de Protección y Cuidado de los Animales y al Código Civil de Jalisco, el albiazul mencionó que si bien es legal la venta de algunas especies de animales, estos no pueden ser conside­rados como una mercancía ya que tienen derechos inherentes que deben ser protegidos. Dijo que en el caso de las mascotas, cuyos propietarios llegan a es­tablecer vínculos con ellas, no pueden ser tratadas como obje­tos con valor intercambiable.

“Los humanos nos hemos adaptado a convivir con espe­cies de animales que interac­túan activamente en nuestras actividades cotidianas. La con­vivencia diaria con las masco­tas genera una relación afecti­va con las mismas, llegando a casos en los que hay personas que los consideran como parte de su familia, por lo que re­sulta natural que la pérdida o ausencia de la mascota pueda ocasionar tristeza o depresión a los miembros de la familia. También, como sociedad es­tamos obligados a velar por el bienestar de los animales, prin­cipalmente el de los que están en nuestro entorno”, expresó.

Por ello, con sus propues­tas de reforma se plantea prohibir que los animales considerados como mascotas puedan ser embargados, al reconocerse como seres vivos parte del núcleo familiar, sin importar el valor comercial con el que se hayan adquirido o se cotice en un mercado.

Dijo también que a dife­rencia de los animales que son criados por el sector primario, para convertirlos en alimentos para la población, la relación afectiva que se desarrolla con las mascotas debería ser sufi­ciente para impedir que sean separados por procesos lega­les de cualquier índole.

“Embargar a las mascotas no se considera apropiado por varias razones éticas y legales. Las mascotas mere­cen ser tratadas con respeto y cuidado, y embargar a una mascota puede causar estrés, ansiedad y sufrimiento emo­cional, lo cual va en contra del bienestar animal”.

Insistió en que las mascotas son reconocidas legalmente como seres vivos con derechos y protecciones, por lo que em­bargarlas no llegaría a abordar el programa subyacente del incumplimiento de una deuda por parte del propietario.

“La legislación de pro­tección animal tiene como objetivo garantizar su bien­estar y evitar su explotación. Embargar a las mascotas iría en contra de estos valores y de las leyes que buscan su protección. En caso de deu­das o incumplimientos exis­ten otras medidas legales que pueden tomarse para recupe­rar los activos. Embargar bie­nes distintos a las mascotas permite resolver problemas financieros sin poner en ries­go el bienestar de los anima­les”, concluyó.