Piden Incluir en Planes de Estudios Lenguaje de Señas

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Ante la necesidad de generar políticas más incluyentes para no dejar rezagados a otros sectores de la sociedad, el pleno del Congreso de Jalisco pidió a la Secretaría de Educación Jalisco y a la Universidad de Guadalajara (UdeG) incluir en sus planes de estudios el lenguaje de señas mexicanas como una materia obligatoria.

El acuerdo, impulsado por las diputadas María Padilla y Ángela Gómez (Morena), determina la necesidad de incluir esta materia a nivel básico, medio superior y superior, así como en la escuela Normal de maestros, toda vez que se estima -de acuerdo a cifras del IIEG- que en Jalisco al 2020 había más de un millón 200 mil personas con algún tipo de discapacidad relacionada con la dificultad para comunicarse con otros.

Al respecto, se detalló que de esta cantidad había más de 155 mil personas con discapacidad para ver aun usando lentes o 77 mil 924 para oír aún con aparatos auditivos, por mencionar algunos datos.

“La comunicación es elemental porque nos permite expresar lo que sentimos y deseamos, lo que queremos o pretendemos, particularmente lo que necesitamos. Es una herramienta fundamental para el desarrollo personal y profesional. Las personas con discapacidad que les impide comunicarse, no solo es más difícil el acceso a las oportunidades sino que se les segrega de la sociedad, por lo tanto desarrollar actividades cotidianas es mucho más difícil”, expresaron legisladoras en la propuesta.

Si bien señalaron que este lenguaje no resulta más o menos importante que otro medio como el braille, lo cierto es que sí puede ser considerado como lenguaje universal como medio primario de comunicación en la entidad.

No se dejó de reconocer los esfuerzos que se han hecho en la entidad para impulsar este tipo de comunicación, sin embargo, diputadas enfatizaron que es necesario pasarlo al nivel escolar, pues en la actualidad solo a una pequeña cantidad de profesores y docentes les es enseñado el lenguaje de señas y lo que se requiere es que esto sea una cotidianidad desde los primeros años de estudios en el alumnado.

“Cuántas anécdotas conocemos de héroes anónimos que su vocación lucha por la inclusión social de las personas con discapacidad. Tenemos casos como el de la maestra Maricela de Tampico, que enseña a sus alumnos de escuela primaria el lenguaje de señas para comunicarse con una compañera, que sin ser materia obligatoria la adopta como tal para impulsar la inclusión y equidad entre los compañeros”.