Charla con estudiantes en el FICG 38

Durante su conferencia, el editor italiano hizo un recuento de su trabajo con cineastas como Orson Welles y Bernardo Bertolucci

El reconocido editor ita­liano Roberto Perpignani conversó con estudiantes y público asistente al 38 Fes­tival Internacional de Cine en Guadalajara, con quienes compartió su experiencia en la edición de cientos de fil­mes y les transmitió su amor por el cine, que le “enseñó mucho”.

Acreedor del Premio Ma­yahuel Invitado de Honor por una fructífera trayectoria de 60 años, Perpignani dijo que el cine es el espacio en el que el ser humano puede potenciar su sensibilidad y sus emociones gracias a su dinámica expresiva.

“Se puede pensar que la música, el sonido, el discur­so narrativo, el color, la poe­sía y la palabra, todo funcio­na en una dinámica recíproca que no necesita de esquemas, porque el cine, hasta ahora, fue mejor”, declaró en el Conjunto Santander de Artes Escénicas del CCU.

Afirmó que las emocio­nes son la base de la relación entre el cine y el espectador, y puso como ejemplo el fi­nal de la película Luces de la ciudad, de Charles Chaplin, a la que calificó como la me­jor escena en la historia del cine.

El italiano, quien trabajó con Orson Welles, Bernardo Bertolucci y con los herma­nos Vittorio y Paolo Taviani –con quienes sigue colabo­rando–, habló de la técnica de trabajo de John Ford, a quien calificó como “un grande” del cine y citó la cinta Sta­gecoach (La diligencia) que, dijo, da una lección de cómo usar la cámara, la referencia entre los personajes, el des­plazamiento de la cámara, la música y “la valorización de una expresión”.

En la conferencia “Como no quiero añorar el pasado, prefiero provocar el futuro”, el editor de 82 años reveló que Orson Welles vio mu­chas veces esa película de Ford para “aprender y hacer­la suya”, lo que evidencia la notable influencia que el es­tadounidense tuvo en una ge­neración de cineastas.

Recordó que la colabo­ración con los hermanos Ta­viani comenzó en 1968 y se ha prolongado hasta la ac­tualidad, e incluso Paolo está preparando una película a los 92 años, en la que va a par­ticipar.

Perpignani consideró que la esencia del cine es tener un lenguaje que va constru­yendo con puntos de vista di­ferentes la evolución de una historia en la que involucra al espectador.

Durante la charla fueron proyectados algunos frag­mentos de películas en las que él realizó el montaje y que le valieron algunos de los premios más importantes de la industria cinematográfica.