“Ya es común que una vez a la semana por algo se suspenda el servicio”
Descarrilamiento en la Línea 1 “es el perfecto ejemplo de cómo a las autoridades les vale gorro la gente mintiendo pese a que pudo ser peor, haciendo como si no pasara nada cuando sí pasó”
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Porque las fallas en el servicio se han vuelto una constante de alguna u otra manera, ciudadanos cuestionaron la labor del actual gobierno en torno a las tres líneas del Sistema del Tren Eléctrico Urbano (Siteur); llamaron al estado y autoridades de Transporte a mejorar este medio de movilidad en cuanto antes.
El sábado pasado se registró un accidente en la Línea 1 cuando, a punto de llegar a la estación de Periférico Sur; uno de los vagones se descarriló debido a un cambio en las vías atribuido a un “error humano”, y si bien no hubo daños de cuidado sí se registraron algunas personas heridas, algo que no pasó desapercibido por la ciudadanía quien no dejó de señalar cómo el servicio ha empeorado cada vez más.
En redes sociales no faltaron las fuertes críticas de usuarios quienes hablaron de algunas de las experiencias no tan gratas que han tenido en el tren, no obstante, también ciudadanos que platicaron para Página 24 dieron fe de cómo es que el servicio ha decaído a comparación de la pasada administración y sobre todo a pesar de la tarifa que actualmente se cobra.
“El gobierno decía (en sus redes sociales) que no había pasado a mayores y que no había heridos, pero en las redes y en las noticias se habló de algunos que sí se lastimaron. Es el perfecto ejemplo de cómo a las autoridades les vale gorro la gente, mintiendo pese a que pudo ser peor, haciendo como si no pasara nada cuando sí pasó. Ahorita fue eso, pero también contemos las veces que se descomponen porque ya es común que una vez a la semana por algo se suspenda el servicio por un rato”, expresó Guadalupe Cornejo.
“Urge un mantenimiento a las tres líneas, no puede ser posible que la tres, que se supone es la más nueva, sea la que más tenga fallas ya que a cada rato se para o va lento y nos deja varados a quienes vamos a trabajar temprano o cuando salimos. No sé qué está pasando pero yo no recuerdo que se descompusieran tanto. Se supone que es el transporte más seguro y ahora ya ni eso”, refirió Liliana Tovar.
Además de las descomposturas que hacen más lento el servicio, ciudadanos tampoco se dejaron de quejar de las fallas internas de las estaciones con respecto a las escaleras eléctricas o elevadores, que en más de una ocasión no funcionan para el pesar de quienes tienen alguna discapacidad o son adultos mayores.
“En Santuario, La Normal, Revolución, Plaza Patria, Río Nilo, al menos una vez me ha tocado ver que en todas las estaciones hay una escalera o elevador que no sirven y no entiendo por qué, siempre dicen que están en mantenimiento pero luego duran así semanas o meses y pues fregados los que no pueden. El otro día me tocó ayudarle a una señora con su carreola porque no servía nada”, lamentó María Leticia Zermeño.
Estas quejas se sumaron además a los señalamientos a algunos guardias de las estaciones, pues entrevistados manifestaron que es común que no presten información cuando el sistema falla o que se comporten de manera déspota con los usuarios, razón por la cual urgieron una capacitación a los mismos.