Da conocer la contaminación por huella de carbono que genera el uso de la luz en un edificio

Con la intención de gene­rar conciencia del cuidado al medio ambiente, académicos y estudiantes del Centro Uni­versitario de Tonalá (CUTo­nalá), de la Universidad de Guadalajara, crearon un siste­ma de monitoreo de eficiencia energética en tiempo real que permite conocer cuánta con­taminación generan los edifi­cios mediante el consumo de luz y, de ser posible, mejorar su huella de carbono.

En conferencia de prensa por el Día Mundial del Me­dio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, el Director del Instituto de Energías Reno­vables del CUTonalá, doctor Alberto Coronado Mendo­za, explicó que este sistema promueve que las empresas u organizaciones que están llevando a cabo la transición a energías limpias y renova­bles puedan conocer no sólo cuánto generan mediante los huertos o paneles fotovol­taicos, sino también generar estrategias para disminuir su consumo y, por ende, la emisión de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.

“Si no sabemos la hue­lla de carbono que estamos teniendo; si no sabemos el consumo de agua y la calidad del aire, vamos a seguir emi­tiendo gases de efecto inver­nadero, teniendo desperdicios energéticos; para ello hemos implementado, desde hace varios años, la integración de estos sistemas de monitoreo en tiempo real que se instalan tanto en los centros de carga principales de los edificios o de una empresa y, en nuestro caso, los inversores que ali­mentan de energía fotovoltai­ca a los edificios”, explicó.

La implementación del monitoreo permitirá promo­ver una cultura de prosumi­dores, es decir, aquellos que consumen y generan su propia energía; el ahorro de energía eléctrica, seguimiento de las metas con base en los indica­dores energéticos y conocer la huella de carbono para lograr un carbono cero (cero emi­siones de dióxido de carbono al ambiente), lo que significa que la energía que se consume sea la misma que es generada de manera limpia, detalló.

Los ingenieros especialis­tas colocaron estos aparatos para monitorear desde hace un año en cuatro edificios del CUTonalá, en los que midie­ron la energía limpia que sus paneles generaron, cuánta luz eléctrica gastan y su costo monetario, y si están generan­do un impacto ambiental con estos procesos.

Los especialistas pudieron hacer un balance respecto a la energía limpia que producen con los huertos fotovoltaicos frente a lo que consume un edificio y generar estrategias que les permitan la autorre­gulación de las actividades que consumen más energía en cada edificio sin afectar las actividades cotidianas; tam­bién cuantificaron un ahorro de un millón 700 mil pesos de luz, en 2021 y dos millones 200 mil pesos, en 2022.

El estudiante Jesús Octa­vio Quezada Rosas, pasante de la licenciatura en Ingenie­ría en Energía, explicó que este sistema puede ser adap­tado a universidades, plantas industriales, zonas residen­ciales y centros comercia­les, ya que las mediciones pueden ser personalizadas de acuerdo con cada objetivo y estructura.

Los aparatos también tie­nen costos bajos; 15 mil pe­sos es el promedio, tanto para los materiales como la insta­lación del equipo, que permi­tirán ahorros sustanciales a corto y mediano plazos.

“Podemos integrar mu­chas otras cosas para que veamos a la universidad, o a las organizaciones, como un todo ambiental con lo que consume, con lo que compensa, que es otra de las ventajas. Además, el diseño está pensado para el impacto que pueda generar más que en aspectos técnicos más duros, como lo hacen la ma­yoría de productos de uso eléctrico, cuyos sistemas e instalación son más com­plejos; funciona con wifi, es asequible e instalarlo es muy fácil”, informó.

Coronado Mendoza ex­plicó que la implementación de este sistema propicia que quienes hacen uso de los edificios se involucren en una cultura energética, sien­do conscientes de las accio­nes que realizan todos los días y que generan contami­nación mediante el dióxido de carbono, y propongan diferentes acciones para el ahorro de energía con base en los indicadores que arro­ja el monitoreo.

Los especialistas expli­caron que este sistema pue­de ser implementado para monitorear también el con­sumo de agua, otros com­bustibles fósiles, la calidad del aire y la separación de residuos sólidos.