En el sitio está prohibida la venta de cualquier producto

Vecinos recuerdan la época en la que el entonces presidente municipal Ramiro Hernández hizo una limpia generalizada de la zona centro de Guadalajara

Por Rafael Hernández Guízar

Vecinos del parque Revo­lución y usuarios de este sitio exigieron al ayuntamiento ta­patío que ponga orden con el comercio ambulante.

En la zona, de acuerdo al reglamento de comercio en espacios abiertos, está pro­hibida la venta de cualquier tipo de objeto o producto, sin embargo, en el ayuntamiento han otorgado tolerancias a al­rededor de mil comerciantes para que los sábados acudan a realizar sus ventas.

Son muchas inconformi­dades las que han pasado los vecinos y en el ayuntamiento tapatío no se ha escuchado su voz, según varios de los en­trevistados.

Hicieron énfasis en que en el ayuntamiento están violan­do los reglamentos al tolerar este tipo de problemas que en el pasado no se permitían.

Recordaron la época en la que el presidente munici­pal Ramiro Hernández hizo una limpia generalizada de la zona centro de Guadalajara que incluía hasta este polígo­no, algo que fue continuado por el hoy gobernador de Ja­lisco Enrique Alfaro.

Dejaron en claro que no están dispuestos en seguir permitiendo una acumula­ción tan grande de personas y resaltaron que hay algunos otros espacios a donde pue­den acudir los comerciantes a ofrecer sus productos, ya que con la vendimia sabatina es prácticamente imposible dis­frutar del parque.

Por ello, exigieron al pre­sidente municipal de Guada­lajara Pablo Lemus Navarro que sea respetuoso de los ordenamientos municipales y que prevalezca el derecho de los habitantes de la zona.

Indicaron que de no ser así también acudirían a manifes­tarse al ayuntamiento o inclu­so, no descartan la posibilidad de acudir a los tribunales para que se respete su derecho pues fueron primeros en tiempo.

Algunos no cobran por vender

Que en el parque Re­volución, mejor conocido como Parque Rojo, en Gua­dalajara, no se cobra por vender, advirtió Elizabeth Rodríguez representante de los comerciantes.

En entrevista con Página 24, la coordinadora de los comerciantes indicó que en el grupo que ella representa no se cobra un solo peso a las personas para acudir los sába­dos a vender sus mercancías, como sí se hace en algunas otras organizaciones que ope­ran en el mismo sitio.

“Nosotros no cobramos, por eso es que precisamente me eligieron a mí los com­pañeros para representarlos, porque saben la trayectoria y la honestidad con la que nos manejamos nosotros y por eso es que estamos al frente de ese grupo”, dijo.

Y agregó: “Antes, estaba con otra organización de co­merciantes que también está en el Parque Rojo pero me separé de ellos porque ellos sí empezaron a cobrarles una cuota y eso no es algo que esté bien, nosotros lo que hacemos es organizar a todos para que pueda tener un espacio para vender y así cuando vayamos podamos ofrecer los produc­tos, claro que se le da prefe­rencia a los que llegan desde temprano, porque antes había quienes llegaban ya a las 12 del día y querían ponerse a vender y no es justo para los que llegamos desde las cinco de la mañana”.

Y es que en este espacio donde el ayuntamiento de Guadalajara les ha dado una tolerancia para que los comer­ciantes ofrezcan diversos pro­ductos los sábados, tanto una organización como un sindi­cato han empezado a agrupar a diversos comerciantes y se ha dicho extraoficialmente que en esos dos gremios co­bran cuotas a las personas para dejarles vender, algo completamente ilegal puesto que se trata de la explotación del espacio público.

En tanto, en el ayunta­miento de Guadalajara aún no han resuelto si esta zona estará regulada o no ya que al momento no cuenta con el permiso para poder vender persona alguna, esto, debido a la prohibición que así lo man­data, el reglamento de comer­cio en espacios abiertos.

De esta manera, desde la avenida Américas hasta la cal­zada Independencia y desde la Calle Jesús García hasta Niños Héroes, está prohibido comer­ciar en el espacio abierto.

Por ello es que el mismo ayuntamiento viola sus dis­posiciones al otorgar estas tolerancias que en el pasado fueron motivo de varios en­frentamientos entre comer­ciantes, vecinos y el ayun­tamiento.