Por Elizabeth Ríos Chavarría

Aunque Jalisco ha sido un pionero en políticas públicas para las infancias, hace falta trabajo por hacer en aras de garantizar a los menores el de­recho a una alimentación nutri­tiva y así combatir la obesidad y el sobrepeso en este sector de la sociedad, consideraron diputados locales y expertos durante un foro organizado por el Congreso del Estado.

Luego de la firma de con­venio de colaboración entre el Congreso de Jalisco y Unicef México, se habló sobre la im­portancia de legislar en materia de salud y nutrición infantil, ya que México, desde hace años, se mantiene en el primer lugar a nivel mundial cuya población padece en un gran porcentaje obesidad y sobrepeso.

A decir de la diputada Mara Robles (Hagamos), se debe actuar a la altura de las circunstancias, ya que se es­tima que en México el 40 por ciento de los niños de entre 5 y 11 años tienen obesidad y sobrepeso, así como el 43 por ciento de adolescentes entre 12 y 19 años, gracias a factores como que solo el 15 por ciento de menores reali­za 60 minutos de actividad física al día o porque el 92 por ciento consumen bebidas endulzadas en mayor propor­ción que el agua.

“Invertir en la nutrición infantil es fundamental para formar un capital humano sano en nuestras sociedades, ya que la nutrición es esen­cial para el crecimiento, el desarrollo cognitivo, el ren­dimiento escolar y la produc­tividad futura de las niñas y niños. La obesidad infantil nos ha rebasado y es nuestra obligación cuidar el derecho de su alimentación, salud, su derecho a una salud mental integral para que vivan feli­ces y estén sin complejos y frustraciones”, expresó por su parte la diputada María Angelita Degollado (PRI), presidenta de la Comisión de Salud en el congreso.

El director de Gerencia de Políticas Públicas, de la Se­cretaría de Salud, Ángel Israel Nuño, mencionó que entre los problemas que deja la obesidad es por ejemplo que México es el país de la OCDE que más porcentaje pierde del Producto Interno Bruto (PIB), con un 5.3 por ciento. También, agregó, se estima que para el 2050 la obe­sidad reducirá la esperanza de vida de los mexicanos en 4.2 años, en tanto que el 8.9 por ciento del presupuesto destina­do a Salud se irá a problemas derivados por el sobrepeso.

“Se tendría que buscar una ruta legislativa para asentar la obligatoriedad de la aplicación de los linea­mientos generales para el ex­pendio y distribución de ali­mentos y bebidas preparados y procesados en las escuelas, pues somos lapsos en la apli­cación de esta normatividad, sin embargo, se tendría que buscar de manera más enfá­tica cómo llevar agua simple a las escuelas, cómo garanti­zar los comedores escolares, cómo fomentar los huertos y las actividades de producción sostenible en ciertas zonas de nuestro estado, y mejorar las opciones de alimentación que le damos a los niños dentro de la escuela”, manifestó.

Por su parte Mauro Obre­ro, jefe de Nutrición Nacional en Unicef México, dijo que aunque en Jalisco se han im­plementado estrategias desde el ámbito escolar para mejorar la nutrición en pequeños, se tiene que reforzar el enfoque de la regulación, ya que la raíz de la destrucción, la obesidad y el sobrepeso se debe a una ali­mentación inadecuada.

“Desafortunadamente hoy los niños consumen pro­ductos, ya no comen alimen­tos, entonces se llenan pero no se nutren. El problema es un tema de derechos, el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de ca­lidad, y la consecuencia es que los niños no podrán de­sarrollar su pleno potencial y tendrán una vida de menor calidad, además contribui­rán menos a la economía y sociedad”.