Comerciantes hacen su “agosto” con el calor que se vive en la AMG

En las paleterías neverías establecidas los precios rondan entre 20 y 35 pesos por litro

Por Rafael Hernández Guízar

Con la llegada de los calores, a Guadalajara llegó también el negocio para los vendedo­res de aguas frescas. Hasta en 50 pesos se ven­den los litros de agua fresca en varios puntos de la ciudad, un abuso según las personas que exigen conciencia por parte de los comerciantes.

“Están bien caras (sic). Es que por ese precio uno se compra el garrafón”, lamentó uno de los entrevistados. Y aunque están verdadera­mente caras las aguas frescas se venden de sobre manera.

Desde 15 pesos hay para quienes no pueden pagar más. No es una gran cantidad de agua, pero al menos mitiga la sed a las personas que en la ciudad han soportado más de 30 grados centígrados.

“Cómo que se deshidrata uno, y qué le va a hacer, se compra el agua porque hace un calor que parece que es­tamos en el Infierno. Yo el otro día me aguanté, por no gastar la verdad, y llegué a la casa con un dolorón de cabe­za que ya me moría, y me dijo mi yerno, que es doctor, que es porque me estaba deshidra­tando, y que es bien peligroso, que porque puede dar el men­tado golpe de calor, y pues yo ni sabía, así que a comprar y ya, y mejor natural, aunque si se antoja una fresca”, aseguro la señora Lupita Ramos, otra de las entrevistadas

No en todos lados hay abu­so para el ciudadano. En las paleterías neverías estableci­das los precios rondan entre 20 y 35 pesos por litro.

Una gran cantidad de sabo­res de aguas frescas se venden en toda la ciudad; desde las tradicionales aguas de alfalfa con limón, horchata y Jamai­ca, hasta sabores más exóticos como la crema de coco, frutas cítricas, frutos rojos y hasta de yerba buena.

Es importante estimado lector que recuerde usted que, según datos de la Se­cretaría de Salud Jalisco, debido a las altas tempera­turas que se registran en la entidad debe evitar usted la exposición prolongada a los rayos del sol.

Asimismo, estar hidratán­dose constantemente y prestar atención a padecimientos co­munes como la fatiga el do­lor de cabeza y al mareo, que podrían ser síntomas de algo bastante peligroso, denomina­do golpe de calor, lo que por cierto, tiene fines fatales de no tratarse a tiempo.