Por Niza Rivera

Mayo 11, Ciudad de México (apro).– Basado en una historia real, el musical “Todo el mundo habla de Jamie” que se encuentra en estos días en cartelera en nuestro país ha merecido el reconocimiento del pú­blico, ello palpable en el trabajo en tablas pero también tras bastidores, pues incluye la escenografía de Jor­ge Ballina, uno de los profesionales más reconocidos en su labor en el país, quien platicó a Proceso sobre esta puesta y las vicisitudes del tea­tro tras la pandemia.

La obra bajo el titulo en inglés de ‘Everybody’s Talking About Jamie’ es un original de Tom McRae que se estrenó en 2017 en la escena teatral inglesa, un musical sobre la identi­dad, resiliencia y respeto basado en el documental de la BBC ‘Jamie: Drag queen at 16’ (2001), sobre un adolescente en un barrio londinen­se que no termina de encajar debi­do a sus gustos y preferencias.

En México estrenó recientemen­te funciones en el Teatro Manolo Fábregas con funciones viernes, sá­bados y domingos hasta julio próxi­mo, bajo la dirección de Alejandro Villalobos y el cobijo de 33 Produc­tores, tiene un elenco que incluye a Nelson Carreras y Joaquín Bondo­ni (ambos alternando en el papel de Jamie), Rogelio Suárez, Alberto Lomnitz, Tanya Valenzuela, María Filippini, Efraín Berry, Vanessa Bravo, Diego Meléndez, Leexa Fox Liza Zan Zuzzi, Regina Doce, entre otros.

Sobre la puesta, el escenógrafo encargado Jaime Bobadilla, miem­bro del Sistema Nacional de Crea­dores de Arte y ‘Medalla de Oro’ del World Stage Design en Toronto (2015), comentó su interés de tra­bajar en esta obra en un 2023 en el que se busca afianzar la escena tea­tral luego de la pandemia. –¿Cómo y de qué manera le llega ‘Todo mun­do habla sobre Jamie’?

–Es una obra que conocía de la pandemia porque vi un video de la puesta original en Londres, sabía del documental y la película; me llamó Alejandro Villalobos, y luego me contactaron de 33 Productores y así comencé a desarrollarla con ese equipo.

–¿Tenía una idea clara de lo que quería en escena?

–Siempre cuesta aterrizar ideas, lo interesante de mi trabajo es que como no es un arte individual no puedes imprimir un estilo propio o corriente, una ‘receta para hacer las cosas’, cada obra y cada equipo

creativo te lleva a otros rumbos, hay diferentes presupuestos, todo tiene que ver, uno parte de buscar con­tar la historia de la mejor manera, y más porque al ser musical siempre se busca un espectáculo atractivo, siempre inició por conocer la acción y el conflicto dramático de persona­jes, más que lo decorativo o el estilo.

“Uno de los retos es que suceden más de 20 escenas con lugares dife­rentes, así que hice un dispositivo móvil en donde van apareciendo cosas según los lugares, busqué di­námica y hacerlo atractivo. Otro reto más estuvo en que el Manolo Fábre­gas no tiene un techo tan alto, y tu­vimos que ingeniárnolas con varios elementos”.

–¿Hay mucho gris en la puesta, quizá tenga que ver con que es un original inglés, pero también color, esto último es un sello mexicano en el teatro?

–Bueno, es que el color para nosotros nos resulta muy natural y a veces no lo pensamos, pero creo que hay algo de ello, el uso del co­lor en la arquitectura mexicana, y en lo general, las flores, la pintura, nuestro arte, todo lo nuestro es muy colorido, así que supongo que hay algo de esto.

–¿Hay un antes y un después del 2020 en el teatro?

— Como muchos en el teatro me quedé sin trabajo como año y me­dio, sobreviví de dar clases y otras cosas que no tenían que ver con esto, además del teatro por zoom, pero como escenógrafo no.

“Ahora regresamos hasta cierto punto a la normalidad, pero creo que sí hay un ‘después’ porque subió todo muchísimo de precio, los mate­riales para construir, tenía produccio­nes cotizadas para arrancar antes de la pandemia y al regresar la misma escenografía costaba el doble, todo subió de costo y no los presupuestos pero no apoyos como Efiarte, en ese sentido es más 47difícil, tanto en lo público como en lo privado”.

–Finalmente, usted fue un discí­pulo de Alejandro Luna ¿hay algún consejo o algún tip que se haya quedado de él?

–Fue importante para mi vida, mi trabajo, los que colaboramos con él y hasta para los que ni siquiera lo conocieron, sembró la semilla de cómo hacer un tipo de teatro. Creo que es el único escenógrafo que cambió el panorama del teatro en México por completo, pasamos de una escenografía decorativa, basa­da en iluminación, a una escenogra­fía con luz, a la plástica poética del espacio, algo integrado a la escena y al todo, gran hombre.

“Todo el mundo habla de Jamie” se muestra en el Teatro Manolo Fá­bregas con funciones viernes (20 horas), sábados (16:30 y 20 horas) y domingos (13 y 17 horas) hasta/ julio próximo, y los boletos se pueden en­contrar en la página https://www.goliiive.com/jamieelmusical.