Por Elizabeth Ríos Chavarría
Ya que se trata de un sector de la sociedad bastante olvidado, la diputada local del PAN, Mirelle Montes Agredano, presentó una iniciativa de reforma para que el estado garantice la culminación de la educación superior en mujeres embarazadas.
La propuesta, que plantea reformas a la Ley de Educación Jalisco, determina que las autoridades estatales deban emitir programas, protocolos y acciones para el acceso, continuidad y culminación de la educación superior de las mujeres en todas sus etapas de su vida reproductiva.
Aunado a esto, la iniciativa establece que se deberá promover la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida del niño, respetando la autonomía y decisión de las estudiantes.
“Es tan importante que volteemos a ver a las mujeres que están estudiando la universidad y que se embarazan, porque hay momentos en los que tienen que desertar de su educación porque no cuentan con el apoyo de sus familias o también posiblemente de las universidades; son discriminadas y no les permiten continuar con sus estudios”, refirió.
Manifestó que aunque poco a poco se han tumbado brechas de desigualdad, en este aspecto todavía existe un rezago bastante amplio que tiene que ser superado, sobre todo porque cada vez es mayor el número de mujeres embarazadas en algún nivel de preparación universitaria. De acuerdo a UNICEF, añadió, entre el 20 y 46 por ciento de las mujeres en latinoamérica tiene su primer hijo antes de los 18 años.
“El embarazo en la edad universitaria debe recibir una atención prioritaria por su alta incidencia y múltiples consecuencias, siendo una de las más importantes la deserción escolar. Es común que la mujer embarazada interrumpa sus estudios o los postergue para ser madre, para formar una familia o para incorporarse al campo laboral para sustentarse”.
Por ello, y ante la ausencia de acciones en concreto, la albiazul detalló que su propuesta contempla la creación de un protocolo en cada universidad de Jalisco para apoyar a estudiantes embarazadas y así facilitar su permanencia, considerando espacios de lactancia e incluso posibilidades para que ellas puedan acudir con sus hijos hasta los seis meses a la institución.
También, añadió, esto deberá acompañarse con el desarrollo de investigación multidisciplinaria encaminada a crear modelos para la detección y erradicación de la violencia contra las mujeres en las instituciones de educación superior.