La opción ante crisis económica
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Con la finalidad de ahorrarse un poco de dinero y al mismo tiempo involucrar a toda la familia en actividades varias, docenas de padres llevaron a sus pequeños al Centro Histórico de Guadalajara para celebrar el Día del Niño.
Con globos en mano, disfrazados o pintados de su personaje favorito, fue como se vio a algunos pequeños durante el fin de semana, emocionados por la idea de pasar una tarde en familia a fin de disfrutar de las actividades diarias, como el carrusel gigante, o descubrir otras más que por su día hubo en varios puntos de la ciudad.
En este último sentido, el ayuntamiento de Guadalajara preparó una serie de actividades en Plaza Liberación para el disfrute de chicos y grandes, con una lista bastante variada que incluyó cuentacuentos, lluvia de caramelos, conciertos y otros shows de música, marionetas, talleres de cometas y papalotes, así como el ingreso gratuito a museos de la zona.
A decir de algunos padres, que platicaron para Página 24, estas alternativas fueron perfectas para quienes no contaban con los suficientes recursos económicos para llevar a sus pequeños a otras partes, sin dejar que se pierda la esencia de un día como el celebrado: hacer que los niños disfruten por ser ellos.
“Habíamos visto en redes (sociales) algunos eventos, la verdad no estábamos tan enterados (del programa), pero nos lanzamos sabiendo que sí íbamos a encontrar qué hacer. Nos fuimos a desayunar al McDonals y ya nos subimos al carrusel, tardamos algo, pero mis niños se la pasaron muy bien”, expresó Aldo Rosas.
“Vamos a entrar a la Casa de los Perros y saliendo esperamos ver el carrusel más desocupado. A mi hija le gusta mucho venir al centro así que nos quedó perfecto. También creo que se necesita que tomemos estos espacios y aprovechar lo que se ofrece por acá, y de paso nos ahorramos unos pesos porque ya nada es barato hoy en día”, agregó Hortensia Madrigal.
Las pelotas, otros juguetes y el color en general persistió desde temprano, e incluso desde un día antes, y aunque las risas y la diversión no se perdió, conforme avanzó el día la concurrencia aumentó, suscitando que familias también optaran mejor por cambiar sus planes.
“Teníamos una idea de lo que nos íbamos a encontrar, sí quisimos desayunar por acá pero hay mucha gente por todos lados. Quizá nos quedemos un rato por acá (en Plaza Liberación) con algunas de las actividades, pero imagino que al final mejor nos moveremos a un parque o algo, esto está llenísimo y con el sol se hace difícil ver las atracciones”, expuso Rosa Isela de la Cruz.
En este caso no solo el Centro Histórico, sino restaurantes, cafeterías, tiendas de juguetes y demás establecimientos de la zona se vieron más concurridos y activos por el Día del Niño, lo que suscitó un ambiente todavía más vivo para el disfrute de chicos y grandes.