Quieren que se convierta en la Sala Superior de Cuentas de la Federación

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Ante la necesidad de ge­nerar organismos con ver­dadera autonomía a fin de suscitar contrapesos en las administraciones públicas, la diputada local del PRI, Verónica Flores, impulsará una iniciativa de reforma a la Constitución para que la Au­ditoría Superior de la Federa­ción (ASF) se convierta en la Sala Superior de Cuentas de la Federación

La tricolor explicó que con esto se busca avanzar en el fortalecimiento de los ór­ganos constitucionales autó­nomos, pues a la auditoría se le dotaría de verdadera inde­pendencia con el objetivo de que se convierta en un órgano colegiado que abone a la vida democrática de un país go­bernado por un gobierno que busca acabar con este tipo de instancias.

“Resulta pues urgente e indispensable su existencia para servir de contrapeso al gobierno. Por eso propongo transformar a la Auditoría Su­perior de la Federación en un órgano constitucional autóno­mo, colegiado, creado desde la Constitución y denominado Sala Superior de Cuentas de la Federación (…). La propuesta es pues la conformación de un órgano colegiado y no uniper­sonal, para que sus decisiones cuenten con el discernimiento necesario, la reflexión oportu­na y la discusión suficiente”.

Aseveró que la actual ASF no cumple con su papel de fiscalización eficiente, no por falta de capacidad sino por falta de independencia polí­tica y libertad constitucional. Y es por ello, añadió, que con estas reformas se cambiaría la forma de nombrar al titu­lar de esta instancia, ya que en lugar de pasar por el Con­greso de la Unión se dejaría la decisión al Senado de la República

Dijo que esta elección iría acompañada de una serie de evaluaciones exhaustivas a los aspirantes, de la mano de un consejo técnico honorario, para que queden los mejores perfiles y a partir de una ma­triz de evaluación se elija al nuevo auditor mediante insa­culación.

“Considero que la creación de la Sala Superior de Cuentas de la Federación como órgano constitucional autónomo trae­ría consigo equilibrio político, transparencia, responsabilidad y eficiencia del gasto público, políticas reales de austeridad, legalidad y oportunidad en el destino de los recursos y for­talecería el Sistema Nacional Anticorrupción y el diseño de estrategias específicas de pre­vención, detección y sanción de hechos de corrupción, así como la fiscalización y con­trol de recursos públicos”.

Aseguró que el surgimien­to de órganos constitucionales autónomos pretende equili­brar política y socialmente las funciones tradicionales del es­tado, por lo que se debe seguir trabajando para fortalecerlas: “Nuestro país exige más ins­tituciones independientes, exige instituciones más fuer­tes, dinámicas y vidas, exige instituciones más democráti­cas. Es impostergable pues la defensa, el fortalecimiento y el impulso de nuevos organis­mos independientes, más allá de convicciones partidistas o intereses particulares”.