Conductores alertan por mínima vigilancia de autoridades

Por Rafael Hernández Guízar

Penas más severas para quienes manejan viendo el celular, o hablando por telé­fono exigieron ayer ciudada­nos muy molestos.

Y es que, al Poniente de la ciudad, constantemente se viven accidentes en muchas ocasiones “fatales”, algo que es provocado la mayoría de las ocasiones, debido a que quienes manejan van envian­do mensajes a través de la pla­taforma whatsapp, algo que si bien ya está prohibido por la ley de movilidad y seguridad vial de Jalisco, al momento es letra muerta.

“Pues que se los chinguen, porque no es justo, luego así nada más se bajan de sus ca­mionetas y te dicen ‘discúlpa­me, iba usando el celular´, y ya, por lo pronto ya te partie­ron la madre porque te dejan sin vehículo, y como nosotros que lo usamos para trabajar pues de aquí a que nos lo arre­glan nos quedamos sin comer porque vamos al día”, destacó Francisco Barrios, un reparti­dor de comida de una plata­forma electrónica.

“Nosotros estamos expues­tos todos los días a ese tipo de cosas, y aunque se supone que no se debe de hacer todo mun­do lo va haciendo, por eso es que nosotros pedimos que es­tén al pendiente los de tránsi­to, que dejen de andar jodien­do con los motociclistas y que se pongan a ver quién anda hablando por celular, porque si van en el carro y llevan el celular en la mano, pues eso ya es señal de alerta”, agregó el molesto ciudadano.

En los alrededores de la glorieta Chapalita, es común que haya accidentes por al­cances ya que la mayoría de la gente que por ahí transita, lo hace con el teléfono en la mano.

Por ello, motociclistas en­trevistados por Página 24, exigieron que se vayan al do­ble, o al triple las sanciones para quienes cometen este tipo de arbitrariedades.

Nosotros fuimos testigos de esto, que la gente maneja enviando mensajes y hablando por teléfono. Tras 30 minutos de estar observando en la glo­rieta, vimos que, en efecto, la gente pasa distraída.

Incluso, dos cuadras antes, hubo un choque entre dos ca­rros debido a este mismo pro­blema.